Accidentados, los 100 primeros días de Starmer

El primer ministro británico, con poco qué celebrar

Londres, Ing.- El primer ministro británico, Keir Starmer, cumple 100 días en el gobierno el sábado con pocos motivos de celebración.

El Partido Laborista de centroizquierda que lidera Starmer ganó por goleada las elecciones del 4 de julio tras 14 años fuera del poder. Pero después de semanas de noticias sobre luchas internas, obsequios y subidas de impuestos, los sondeos indican que la popularidad de Starmer se ha hundido y los laboristas apenas son ligeramente más populares que un Partido Conservador rechazado por los votantes tras años de divisiones y escándalos.

“De verdad no se podría haber imaginado un comienzo peor”, dijo Tim Bale, profesor de política en la Universidad Queen Mary de Londres. “Las primeras impresiones cuentan, y va a ser difícil darles la vuelta a éstas”.

Starmer ganó las elecciones con la promesa de dejar atrás los años de inestabilidad y escándalos de los gobiernos conservadores, impulsar la estancada economía británica y restaurar servicios públicos degradados como el Servicio Nacional de Salud financiado por el estado.

El nuevo gobierno también ha tenido crisis en casa, como la violencia contra los inmigrantes impulsada por la ultraderecha en ciudades y pueblos de Inglaterra e Irlanda del Norte durante varios días este verano. 

El premier Starmet tachó a los alborotadores de “rufianes estúpidos” y prometió encarcelar a los responsables. Por ahora, más de 800 personas han comparecido ante cortes y casi 400 han ido a prisión.

El problema más inabordable de Keir Starmer es la estancada economía británica, lastrada por una creciente deuda pública y un bajo crecimiento de apenas el 0,2% en agosto, según cifras oficiales.

El mandatario ha advertido que las cosas serán “duras en el corto plazo” antes de mejorar. Asimismo, dijo que el gasto público se vería limitado por un “agujero negro” de 22.000 millones de libras (29.000 millones de dólares) dejado por los conservadores.