Acuerdo Legal de Norfolk Southern tras Descarrilamiento en Ohio

Investigación y limpieza tras el descarrilamiento en Ohio

La compañía Norfolk Southern aceptó pagar 600 millones de dólares en una demanda colectiva por un grave descarrilamiento de tren en febrero de 2023 en el este de Ohio.

La firma dijo el martes que el acuerdo, si recibe autorización judicial, resolverá todas las reclamaciones de la demanda colectiva en un radio de 32 kilómetros (20 millas) desde el lugar del siniestro y, para los residentes que deseen sumarse, las reclamaciones por lesiones personales en un radio de 16 km (10 millas) desde el punto de descarrilamiento.

Todos los particulares y negocios podrán utilizar la compensación del acuerdo de cualquier manera que consideren para compensar los posibles efectos adversos del suceso, lo que podría incluir atención médica, reparación de propiedades y compensación por cualquier pérdida neta en negocios. Las personas en un radio de 16 km podrían, si así lo consideran, optar a recibir compensación adicional por cualquier lesión pasada, actual o futura derivada del accidente.

El acuerdo no incluye ni supone ninguna admisión de responsabilidad legal, infracción ni falta, afirmó la compañía.

Norfolk Southern ya ha pagado más de 1,100 millones de dólares en su respuesta al descarrilamiento, lo que incluye más de 104 millones de dólares en ayudas directas a la localidad de East Palestine y sus residentes. Debido en parte a que Norfolk Southern está costeando las tareas de limpieza, el presidente, Joe Biden, nunca hizo una declaración de desastre en East Palestine, lo que muchos vecinos consideran un agravio. La ferroviaria ha prometido crear un fondo para ayudar a pagar las necesidades de salud en el largo plazo, pero eso no ha ocurrido aún.

Las autoridades federales dijeron la semana pasada que los efectos del descarrilamiento no constituían una emergencia de salud pública porque no se han documentado problemas de salud generalizados ni exposición continuada a productos químicos.

La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos nunca aprobó esa designación tras el descarrilamiento en febrero de 2023 a pesar de que el desastre obligó a evacuar la mitad de la población de East Palestine y generó muchos temores sobre las posibles consecuencias para la salud en el largo plazo por los productos químicos que se derramaron y ardieron. Las preocupaciones medioambientales se vieron agravadas por la decisión de volar cinco vagones llenos de cloruro de vinilo y quemar ese producto tóxico tres días después del accidente.

La responsable de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) dijo hace poco que la investigación de su agencia muestra que la emisión y quema del cloruro de vinilo era innecesaria porque la compañía que produjo ese material estaba segura de que no se estaba produciendo ninguna reacción química peligrosa dentro de los vagones. Pero los funcionarios que tomaron la decisión han dicho que nunca recibieron esa información.

La pesquisa completa de la NTSB sobre la causa del descarrilamiento no se completará hasta junio, aunque la agencia ha dicho que probablemente se debió a una rueda sobrecalentada en uno de los vagones que no fue detectada a tiempo por un sensor junto a las vías.

La EPA ha estimado que la limpieza en East Palestine se completará en algún momento de este año.