Richard Goldinger, fiscal del condado de Butler, confirmó al Post que un miembro de la Unidad de Servicios de Emergencia (ESU) del condado, similar a un equipo SWAT, efectuó un disparo contra Crooks que provocó la reacción del pistolero.
"No sé si el agente alcanzó realmente a Crooks y no creo que efectuara el disparo neutralizador". Sin embargo, añadió, el disparo del agente hizo que Crooks dejara de disparar su arma, lo que dio tiempo a los francotiradores del Servicio Secreto para matar al pistolero.
En total, se realizaron 10 disparos en el lapso de unos 16 segundos, señaló el medio, con base en las grabaciones de video tomadas en el mitin. Cuatro expertos en audio consultados por The Post dijeron que los ocho primeros disparos, efectuados en ráfagas de tres y cinco, tienen firmas acústicas similares y probablemente fueron efectuados por Crooks, que iba armado con un rifle de tipo AR-15. Un noveno disparo fue el del agente local y el décimo fue el disparo del agente del Servicio Secreto que mató a Crooks.
El trabajador, que habló bajo condición de anonimato porque su empleador no le había autorizado a hablar públicamente, dijo que estaban de pie detrás de las gradas al norte del escenario cuando Crooks efectuó sus primeros disparos. El trabajador dijo que los asistentes se revolvieron mientras el agente local apuntaba.
Este mismo martes, la agencia Associated Press reportó que el FBI investiga una cuenta en redes sociales que se cree pertenecía a Crooks, en la que propugnaba la violencia política y tenía publicaciones antisemitas.
El ataque a Trump desató una ola de críticas por la lenta reacción del Servicio Secreto, luego de que asistentes al mitin señalaran que habían advertido sobre la presencia de una persona sospechosa en un tejado cerca de donde se realizaba el mitin. Trump resultó herido en la oreja derecha y los agentes del Servicio Secreto lo sacaron del lugar.