“Es por eso que en nuestra misión profética y de responsabilidad humana urgimos en la necesidad de fortalecer las políticas y protocolos mediante una cultura de prevención y atención de este tipo de conductas que ponen en riesgo la credibilidad de nuestra misión y de la Iglesia misma”, expuso en un comunicado.
Señaló que la responsabilidad ante este tema en México es primordial para las congregaciones religiosas y una muestra de esta preocupación es la reciente creación del Equipo Nacional de Protección de Menores por parte del Episcopado Mexicano y cuyo propósito será prevenir, detectar, apoyar y atender los casos de abuso sexual infantil en el ámbito eclesial.
Refirió que los objetivos de dicho Equipo, que estará conformado por obispos, sacerdotes y laicos especializados, estarán orientados a fortalecer y actualizar las políticas, protocolos y/o manuales institucionales para la prevención y atención de este delito.
También, abundó, se diseñarán estrategias para la creación de ambientes seguros para menores de edad, conforme a los estándares nacionales e internacionales, además de desarrollar programas y materiales formativos para menores de edad y sus familiares con fines preventivos y de atención.
La asociación mencionó que igualmente buscarán brindar a los obispos y a sus equipos pastorales, la asesoría jurídica, canónica y psicológica necesaria para la atención de casos de abusos cometidos por clérigos, incluyendo el acompañamiento a las víctimas.
“En línea al Episcopado Mexicano y a la exigencia del Papa Francisco expresada en ´la tolerancia cero´ y en el ´nunca más´ a la cultura del abuso, las Congregaciones Religiosas de México nos unimos al esfuerzo para promover y crear una cultura del cuidado y protección sobre los casos de abuso sexual infantil cumpliendo con la responsabilidad humana que nos corresponde ante este tema”, puntualizó.
A la cumbre global de obispos y líderes eclesiásticos acudirán los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo y los superiores representantes de la Vida Consagrada, quienes abordarán los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia con el objetivo de concientizar y convertir el cuidado y protección de menores en una prioridad fundamental para la Iglesia.