Nairobi, 28 ago (EFE).- El aumento de casos de la mpox en África, donde esta enfermedad antes conocida como viruela del mono ha dejado ya al menos 622 muertos, podría agravar la presión fiscal que sufren muchos países del continente, alertó este miércoles la agencia internacional de calificación de riesgo Fitch Ratings.
"Una posible aceleración de la propagación de la mpox en África subsahariana podría aumentar el riesgo de que el virus y los esfuerzos por frenar su impacto dañen la actividad económica y debiliten las métricas fiscales de los países afectados, además del sufrimiento de los afectados", dijo la agencia en un comunicado.
Según Fitch Ratings, si las infecciones aumentaran de manera "sustancial", el impacto económico se notaría sobre todo en el consumo y la producción, así como en el turismo, un sector económico clave en países como Kenia, Ruanda y Uganda.
"También podría haber dificultades para gestionar los efectos inflacionarios, especialmente si la producción de alimentos y/o la logística se ven significativamente alteradas", añadió.
Sin embargo, la agencia destacó que estos efectos se podrían ver "parcialmente" mitigados por la ayuda internacional de países y otros donantes.
Según los últimos datos difundidos este martes por la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA) -los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África)- se han registrado hasta el momento 22.863 infecciones (incluyendo 3.641 confirmadas y 19.222 sospechosas) en trece países africanos.
Los CDC de África declararon el pasado 13 de agosto la mpox como "una emergencia de salud pública de seguridad continental".
Un día después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de alerta sanitaria a nivel internacional por la mpox, una enfermedad infecciosa que puede provocar inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas dolorosas o con picor, entre ellas granos o ampollas.
El estado de alerta sanitaria de la OMS tiene que ver con la rápida expansión y elevada mortalidad de la nueva variante (clado 1b) en el continente africano, de la cual se ha identificado un primer caso en Suecia de un viajero que estuvo en una zona de África donde el virus circula con intensidad.
Esa variante es diferente a la clado 2, que causó en 2022 un violento brote en África y cientos de casos en Europa, Norteamérica y países de otras regiones, y ya indujo a la declaración de la emergencia sanitaria de alcance internacional entre 2022 y 2023.