Afganistán y Pakistán firman alto al fuego tras semana de combates mortales

El compromiso de respetar la tregua busca poner fin a la violencia fronteriza entre ambos países

ISLAMABAD, Pakistán (AP) — Afganistán y Pakistán, envueltos en enfrentamientos que han dejado decenas de muertos y cientos de heridos, se comprometieron el domingo a respetar un alto al fuego.

La tregua, mediada por Qatar y Turquía, entró en vigor de inmediato y pretende pausar las hostilidades.

La violencia ha escalado entre los vecinos desde principios de este mes, con cada país afirmando que respondían a la agresión del otro. Afganistán niega albergar milicianos que llevan a cabo ataques en las áreas fronterizas.

Pakistán lidia con un aumento de los ataques armados desde 2021, cuando los talibanes tomaron el control de Afganistán y regresaron al poder.

El portavoz principal del gobierno talibán, Zabihula Mujahid, dio una respuesta positiva al resultado de las conversaciones del día anterior en la capital qatarí, Doha, y afirmó que ambos países habían firmado un acuerdo bilateral.

"Se ha decidido que ningún país emprenderá acciones hostiles contra el otro, ni apoyarán a grupos que realicen ataques contra Pakistán. Ambas partes se abstendrán de atacar a las fuerzas de seguridad, civiles o infraestructura crítica del otro", señaló.

Se establecerá un mecanismo en el futuro, "bajo la mediación de países intermediarios," para revisar las reclamaciones bilaterales y asegurar la implementación efectiva de este acuerdo.

Más tarde, durante una conferencia de prensa en línea, el ministro de Defensa Muhammad Yaqoob dijo a los periodistas que las conversaciones en Doha duraron 13 horas.

El ministro paquistaní de Defensa, Khawaja Asif, confirmó el acuerdo en X.

"El terrorismo transfronterizo desde territorio afgano cesará de inmediato," escribió Asif. "Ambos países respetarán la soberanía e integridad territorial del otro. Se ha programado una reunión de seguimiento entre las delegaciones en Estambul el 25 de octubre para discutir los asuntos en detalle".

Altos funcionarios de ambos países dieron las gracias a Qatar y Turquía por su papel en facilitar las conversaciones que llevaron al alto el fuego.

Los enfrentamientos entre Afganistán y Pakistán han trastocado gravemente la vida de las personas. Los dos países comparten una frontera de 2.611 kilómetros (1.622 millas) conocida como la Línea Durand, que Afganistán nunca ha reconocido. Tienen solo dos rutas comerciales principales.

El deterioro de la seguridad ha obligado a la población a abandonar sus hogares y también ha dejado a miles de personas y vehículos varados durante una semana en los puntos fronterizos.

El cruce de Chaman en el suroeste de Pakistán solo está abierto para que los refugiados afganos salgan como parte de una represión nacional contra los extranjeros que viven ilegalmente en Pakistán. La entrada desde Afganistán, incluido el comercio y el movimiento de peatones, sigue bloqueada.

Shafiullah Khan, un refugiado afgano que intentaba salir de Pakistán, llevaba tres días atrapado en Chaman.

"Estamos muy contentos por este acuerdo de paz", dijo Khan. "Los refugiados estaban sufriendo mucho, pero ahora, después de este acuerdo, estamos felices y regresamos a nuestro país".

Menos contento estaba el empresario Hazarat Bilal Umaid, cuyo comercio depende de una frontera abierta entre Afganistán y Pakistán.

"La gente tenía miedo y estaba preocupada por cómo salvar sus medios de vida", dijo. "Ahora nuestra solicitud a ambos gobiernos es que abran la puerta al comercio lo antes posible".

El cruce de Torkham, que se extiende por el noroeste de Pakistán y el este de Afganistán, seguía completamente cerrado.