TORONTO (AP) — Algunos funcionarios canadienses criticaron el martes la amenaza del presidente electo Donald Trump de imponer aranceles generalizados, mientras que el líder de la provincia más poblada del país calificó la comparación de Trump de Canadá con México como "la cosa más insultante que he escuchado jamás".
Trump ha amenazado con imponer aranceles a productos de Canadá, México y China tan pronto como asuma el cargo en enero como parte de sus planes para combatir la inmigración ilegal y las drogas. Dijo que impondría un arancel del 25% a todos los productos que ingresen a Estados Unidos desde Canadá y México como una de sus primeras órdenes ejecutivas.
"Compararnos con México es la cosa más insultante que he escuchado de nuestros amigos y aliados más cercanos, Estados Unidos", dijo el primer ministro de Ontario, Doug Ford. "Encontré sus comentarios injustos. Los encontré insultantes. Es como si un miembro de la familia te apuñalara directamente en el corazón".
Ford dijo que Canadá no tendrá más opción que tomar represalias.
El primer ministro Justin Trudeau convocará una reunión de emergencia con los líderes provinciales el miércoles. El dólar canadiense se debilitó bruscamente en los mercados de divisas.
Trudeau dijo que habló con Trump después de su amenaza de aranceles. "Hablamos sobre las conexiones intensas y efectivas entre nuestros países que fluyen de ida y vuelta. Hablamos sobre algunos de los desafíos en los que podemos trabajar juntos. Fue una buena llamada", dijo Trudeau.
Trump hizo la amenaza el lunes mientras se quejaba del flujo de migrantes que entran en Estados Unidos de manera ilegal, aunque las detenciones en la frontera sur del país han estado cerca de los niveles más bajos en cuatro años.
Los números de detenciones en la frontera canadiense palidecen en comparación.
"No deberíamos confundir la frontera mexicana con la frontera canadiense", dijo el ministro de Industria de Canadá, François-Philippe Champagne.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos realizó 56.530 arrestos en la frontera con México en octubre, y 23.721 arrestos en la frontera con Canadá entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, comparados con 10.021 en los 12 meses previos.
"Es equivalente a un fin de semana significativo en la frontera de México", dijo el ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, agregando que Canadá está considerando una serie de medidas fronterizas, incluyendo recursos adicionales.
François Legault, primer ministro de Quebec, reconoció que el problema a lo largo de la frontera mexicana es mucho peor, pero calificó las preocupaciones de Trump como legítimas, señalando el reciente aumento de inmigrantes legales que ingresan de manera ilegal a Estados Unidos desde Canadá.
"Un arancel del 25% significaría decenas de miles de empleos perdidos", dijo Legault. "No podemos iniciar una guerra. Tenemos que hacer todo lo posible para no tener estos aranceles".
Canadá es uno de los países más dependientes del comercio en el mundo, y el 77% de las exportaciones de Canadá van a Estados Unidos. Casi 3.600 millones de dólares canadienses (2.700 millones de dólares estadounidenses) en bienes y servicios cruzan la frontera cada día. Alrededor del 60% de las importaciones de crudo de Estados Unidos provienen de Canadá, y el 85% de las importaciones de electricidad de Estados Unidos son de Canadá. Canadá también es el mayor proveedor extranjero de acero, aluminio y uranio a Estados Unidos, y tiene 34 minerales y metales críticos en los que el Pentágono está invirtiendo por seguridad nacional.
"El hecho es que nos necesitamos mutuamente", dijo Chrystia Freeland, viceprimera ministra canadiense. "Canadá es el mercado más grande para Estados Unidos en el mundo, más grande que China, Japón, el Reino Unido y Francia combinados. También es cierto que las cosas que vendemos a Estados Unidos son cosas que realmente necesitan".
Cuando Trump impuso aranceles más altos durante su primer mandato, los países respondieron con aranceles de represalia. Canadá anunció miles de millones de dólares en nuevos aranceles en 2018 contra Estados Unidos en respuesta a los nuevos impuestos sobre el acero y el aluminio canadienses.
Muchos de los productos estadounidenses fueron elegidos por su impacto político más que económico. Por ejemplo, Canadá importa de Estados Unidos yogures por valor de solo 3 millones de dólares al año y la mayor parte procede de una planta de Wisconsin, el estado natal del entonces presidente republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan. A ese producto se le aplicó un arancel del 10%.
Ahora, nuevamente, los canadienses están particularmente preocupados por los aranceles automotrices porque la industria es primordial para la economía. La industria automotriz de América del Norte está altamente integrada, y las partes fabricadas en Canadá a menudo van a automóviles fabricados en Estados Unidos y vendidos de vuelta a los canadienses.
"Intentar deshacerlo con un arancel sería como tratar de separar las yemas de las claras en una omelette. No puedes", dijo Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Autopartes de Canadá. "No puedes dañar la industria automotriz canadiense sin dañar inmediatamente la industria automotriz estadounidense".
Los aranceles también pondrían en duda la fiabilidad del acuerdo comercial de 2020 negociado en gran parte por Trump con Canadá y México que reemplazó al TLCAN. Está programado para revisión en 2026.