Reino Unido.- Incluso en la Antártida, uno de los lugares más remotos y desolados de la Tierra, los científicos están registrando récords de temperatura y un incremento del tamaño y el número de fenómenos meteorológicos desmedidos.
El continente más meridional del planeta no está aislado del tiempo extremo asociado con el cambio climático causado por la humanidad, según un nuevo reporte en Frontiers in Environmental Science que intenta mostrar una visión global coherente de un lugar que ha sido una anomalía ante el cambio climático. Su lado occidental, y en especial su península, han registrado un drástico deshielo que amenaza con enormes subidas del nivel del mar durante los próximos siglos, mientras que su lado oriental ha ganado hielo en ocasiones.
Un glaciar occidental se está derritiendo tan rápido que los científicos lo apodan “el glaciar del fin del mundo”, y hay un esfuerzo internacional tratando de averiguar qué le ocurre. Además, el hielo antártico en el mar ha pasado de un máximo récord a cantidades muy por debajo de lo que jamás se había documentado.
El hielo marino está en un mínimo histórico, una gran causa de preocupación: en la Antártida, la media de julio para el hielo marino quedó muy por debajo del mínimo anterior, fijado en 2022. Y las plataformas de hielo, que pueden ser del tamaño de varios edificios grandes, también se ven amenazadas porque se están derritiendo y podrían colapsar.
El hielo en el mar y las plataformas de hielo actúan como frenos, conteniendo glaciares que de otro modo se precipitarían al océano. Cuando esos topes desaparecen, los glaciares fluyen mucho más rápido. Es más, la desaparición de grandes masas de hielo acelera el calentamiento como si se cambiara una camiseta blanca por una negra en un día caluroso de verano: al reemplazar el hielo por tierra o mar, la Tierra empieza de pronto a absorber los rayos del Sol en lugar de reflejarlos.
“Llevamos 30 años diciendo esto”, dijo Ted Scambos, científico experto en hielo en la Universidad de Colorado. “No estoy sorprendido, estoy decepcionado. Ojalá estuviéramos tomando medidas más deprisa”.