Arqueólogos restauran el patrimonio de Gaza

Gaza.- En el barrio de Daraj de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, decenas de arqueólogos trabajan bajo el zumbido constante de drones israelíes en las obras de restauración del Palacio Basha, uno de los 317 sitios arqueológicos destruidos en bombardeos israelíes.

Fue construido por los mamelucos en el siglo XIII, continuó como una residencia durante el periodo otomano (del siglo XVI al XX) dando cobijo a Napoleón en 1799, sirvió como comisaría durante el mandato británico (XX) y, en los últimos años, como museo.

Tras ser bombardeado por Israel en el invierno de 2023, sólo quedó de él una fachada, cuatro escalones de lo que una vez fue una escalera y una pila inmensa de escombros.

“Desafortunadamente, al inicio de la guerra de 2023, las fuerzas de ocupación israelíes bombardearon esta importante localización, destruyendo grandes secciones y saqueando materiales del área de almacenaje del palacio”, dice a EFE Hamouda al Dahdar, a cargo de la restauración del edificio histórico.

Al Dahdar dirige un equipo de trabajadores del Centro para la Preservación del Patrimonio Cultural (con sede en Belén, Cisjordania) que tratan de preservar el edificio aprovechando el alto el fuego, en vigor desde el pasado 10 de octubre. Sobre ellos sobrevuela ensordecedor un dron del Ejército israelí.

Más de 17.000 piezas arqueológicas han sido saqueadas del almacén del Palacio Basha, denuncia Hamouda al Dahdar, quien asegura que se las llevaron soldados israelíes.