ANKARA, Turquía (EFE).- La cantante turca de pop Gülsen salió este lunes de la cárcel y pasó a arresto domiciliario cuatro días después de haber sido detenida por decir durante un concierto en abril que haber ido a una escuela religiosa es el origen de la "perversión".
Un tribunal ha aceptado la petición de la defensa de la cantante y ha permitido que pase a arresto domiciliario bajo control judicial, informa la emisora NTV.
Gülsen fue detenida el pasado jueves después de que la Fiscalía de Estambul abriera una investigación contra ella por "incitar al pueblo al odio y la animosidad".
La investigación se abrió después de que en los últimos días circulara por las redes sociales un fragmento del video de un concierto de abril, en el que se ve a la popular cantautora bromea con miembros de la orquesta y se refiere a uno diciendo: "Fue a un colegio Imam-Hatip (musulmán). De ahí viene su perversión".
Desde hace meses se suceden las noticias de abusos a niños en escuelas religiosas.
La artista se ha disculpado diciendo que se trataba de una broma y lamentando que ese comentario está siendo usado por quienes pretenden polarizar a la sociedad.
Gülsen ya había sido blanco en el pasado de las críticas de grupos islamistas conservadores por su forma de vestir en el escenario y su apoyo a los derechos de las personas LGTBI+.
La detención ha sido denunciada por la oposición al Gobierno islamista turco como un ataque al laicismo y a la libertad de expresión.