MOSCÚ (AP) — Veintidós víctimas del asalto a una sala de conciertos de Rusia en el que murieron más de 130 personas seguían en estado grave en el hospital, dijo el martes el ministro de Salud, Mikhail Murashko, según la agencia noticiosa estatal Tass. Dos de ellos eran menores, añadió.
Rusia sigue conmocionada por el ataque del viernes, cuando pistoleros mataron a 139 personas en una sala a las afueras de la capital, Moscú. El presidente, Vladímir Putin, dijo el lunes que los asaltantes eran "islamistas radicales", pero a pesar de que todas las evidencias apuntan a la implicación del grupo extremista Estado Islámico, el mandatario repitió su acusación sobre la implicación de Ucrania. Kiev ha negado contundentemente cualquier vinculación con la masacre.
Cuatro hombres acusados de perpetrar el ataque comparecieron ante un tribunal de Moscú el domingo por cargos de terrorismo. Presentaban signos de haber sido severamente golpeados y uno de ellos apenas parecía consciente durante la vista.
Los sospechosos son ciudadanos de Tayikistán, según las autoridades, y fueron identificados por los investigadores como Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Shamsidin Fariduni, de 25; y Mukhammadsobir Faizov, de 19 años. Están acusados de cometer un acto terrorista con resultado de muerte. Este delito acarrea una sentencia máxima de cadena perpetua.
Las autoridades rusas dijeron que detuvieron a un total de 11 personas por el ataque. Otros de los detenidos compareció ante un tribunal el lunes. Alisher Kasimov, ciudadano de Kirguistán, fue acusado de alquilar el apartamento a los acusados de perpetrar el atentado.
Un alto cargo de seguridad de Turquía confirmó el martes que dos de los atacantes habían pasado un "breve periodo de tiempo" en el país antes de viajar juntos a Rusia el 2 de marzo.
Uno de los acusados, Fariduni, entró en Turquía el 20 de febrero, se registró en un hotel en el distrito de Fatih de Estambul al día siguiente y abandonó el establecimiento el día 27, de acuerdo con el funcionario. El otro, Rachabalizoda, se registró en un hotel en el mismo distrito entre el 5 y el 21 de enero.
Las autoridades tucas creen que los dos sospechosos "se radicalizaron en Rusia" porque no estuvieron en Turquía mucho tiempo, agregó. No tenían órdenes de detención pendientes, por lo que pudieron viajar libremente entre Rusia y Turqía, apuntó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a realizar declaraciones públicas.
El ataque en el Crocus City Hall de Moscú fue uno de los más letales ocurrido en Rusia en los últimos años y dejó más de 180 heridos.
Dos días después de que la filial de Estado Islámico en Afganistán se atribuyó la responsabilidad del ataque, Putin reconoció durante una reunión con funcionarios gubernamentales que la masacre fue perpetrada por extremistas "cuya ideología el mundo islámico lleva siglos combatiendo".