DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — El ejército israelí dijo el martes que una investigación inicial sobre un ataque que provocó un incendio mortal en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, encontró que fue causado por una explosión secundaria.
El contralmirante Daniel Hagari, principal portavoz militar, dijo que el ejército disparó dos municiones de 17 kilogramos (37 libras) contra dos líderes de Hamás. Agregó que las municiones eran demasiado pequeñas para provocar un incendio por sí solas.
Hagari añadió que el ejército está investigando la posibilidad de que se almacenaran armas en la zona.
Los funcionarios de salud palestinos dicen que al menos 45 personas —casi la mitad de ellas mujeres y niños— perecieron en el ataque del domingo. El incendio también podría haber encendido combustible, botes de gas para cocinar u otros materiales en el campamento densamente poblado que alberga a personas desplazadas.
El ataque provocó una indignación generalizada, incluso entre algunos de los aliados más cercanos de Israel. El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que fue un "trágico percance".
En tanto, nuevos ataques israelíes en Rafah el martes mataron al menos a 16 palestinos, dijeron los socorristas, mientras los residentes informaron de una escalada de los combates.
La incursión israelí lanzada a principios de mayo ha provocado que casi un millón de personas huyan de Rafah, la mayoría de las cuales ya estaban desplazados por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Ahora buscan refugio en miserables campamentos y otras zonas devastadas por la guerra.
Estados Unidos y otros aliados de Israel han advertido contra una ofensiva en toda regla en la ciudad. La administración del presidente Joe Biden ha expresado que eso cruzaría una línea y se niega a proporcionar armas para tal objetivo. El viernes, la Corte Internacional de Justicia pidió a Israel que detuviera su ofensiva en Rafah, sin embargo, el tribunal no tiene facultades para hacer cumplir la orden.
Netanyahu ha prometido seguir adelante, diciendo que las fuerzas israelíes deben entrar en Rafah para desmantelar a Hamás y rescatar a los rehenes que se llevaron en el ataque del 7 de octubre que desencadenó la actual guerra.
Los ataques del martes ocurrieron en la misma área donde Israel atacó un supuesto complejo de Hamás el domingo. Los ataques de anoche mataron a 16 personas en el vecindario de Tel al-Sultan, en el noroeste de Rafah, según la Defensa Civil Palestina y la Media Luna Roja Palestina.
Israel dice que realiza operaciones limitadas en el este de Rafah, junto a la frontera entre Gaza y Egipto. Pero los residentes informaron de intensos bombardeos durante la noche también en zonas del oeste de Rafah.
"Fue una noche de horror", dijo Abdel-Rahman Abu Ismail, palestino de Ciudad de Gaza y que se refugia en Tel al-Sultan desde diciembre. Relató haber oído "sonidos constantes" de explosiones durante la noche y el martes por la mañana, mientras cazas y drones sobrevolaban la zona.
Dijo que le había recordado a la invasión israelí sobre su vecindario de Shijaiyah, en Ciudad de Gaza, donde Israel realizó una intensa campaña de bombardeos antes de enviar fuerzas de tierra a finales de 2023. "Hemos visto esto antes", dijo.
Sayed al-Masri, residente en Rafah, dijo que muchas familias se han visto obligadas a huir de sus hogares y refugios y la mayoría se dirigieron a la abarrotada región de Muwasi, donde se han levantado enormes campamentos de carpas en una árida zona costera, o a Jan Yunis, una ciudad sureña que sufrió graves daños durante meses de combates.
"La situación está empeorando" en Rafah, dijo Al-Masri.
Dos instalaciones médicas en Tel al-Sultan dejaron de funcionar debido a los intensos bombardeos en la zona, dijo el Ministerio de Salud de Gaza. Ayuda Médica para Palestinos, una organización benéfica que opera en todo el territorio, dijo que el centro médico de Tel al-Sultan y el Hospital de Campaña Indonesio estaban confinados, con médicos, pacientes y personas desplazadas atrapadas dentro.
La mayoría de los hospitales de Gaza ya está fuera de servicio. El Hospital de Kuwait, en Rafah, cerró el lunes tras un ataque cerca de su entrada que mató a dos trabajadores de salud.
Las víctimas del ataque y el incendio del domingo "sobrepasaron absolutamente" a los hospitales de campaña en la zona, que ya estaban cortos de suministros para atender quemaduras graves, indicó una vocera de la Organización Mundial de la Salud.
"Eso requiere cuidados intensivos, eso requiere electricidad, eso requiere servicios médicos de alto nivel", dijo la doctora Margaret Harris a reporteros en Ginebra. "Cada vez más, tenemos problemas incluso para tener enfermeras y médicos de alto nivel porque han sido desplazados".
La guerra comenzó cuando Hamás y otros milicianos irrumpieron en el sur de Israel en un ataque el 7 de octubre, mataron a unos 1.200 civiles y secuestraron a unos 250. Más de 100 fueron liberados durante un cese el fuego de una semana en noviembre a cambio de palestinos encarcelados por Israel.
Israel respondió con una enorme ofensiva por tierra, mar y aire que ha matado a más de 36.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles en su conteo. La mayoría de los fallecidos son mujeres y niños, según fuentes palestinas. En torno al 80% de la población de Gaza de 2,3 millones de personas se ha visto desplazada y partes del territorio sufren hambruna.