BEIRUT (AP) — El ejército israelí atacó sin previo aviso las puertas de un hospital en el sur de Líbano el viernes, matando a siete paramédicos y obligando el cierre de las instalaciones, dijo el director del hospital a The Associated Press un día después de uno de los ataques más letales contra los trabajadores de la salud desde que se intensificaron los combates entre Israel y Hezbollah.
Los ataques aéreos del viernes, que arrancaron las puertas del hospital de sus bisagras y destrozaron cristales, fueron los más recientes de una ofensiva que, según el Ministerio de Salud libanés, ha matado a docenas de trabajadores sanitarios.
El director del hospital de Marjayoun, Mounes Kalakesh, dijo que incluso antes del ataque del viernes, los equipos de ambulancias de la zona eran tan reacios a acudir a las emergencias que el centro llevaba días sin recibir heridos.
"No hemos podido trabajar. Había miedo y pánico entre el personal", dijo.
Kalakesh dijo que el hospital estatal no recibió ninguna advertencia de las fuerzas israelíes antes del ataque, a pesar que los pueblos cercanos sí han recibido advertencias de evacuación.
Israel no ha hecho comentarios específicos sobre el incidente. El ataque del viernes se produjo horas antes que el vocero militar israelí en idioma árabe acusara al grupo político-paramilitar Hezbollah, con sede en el sur del Líbano, de utilizar ambulancias para transportar armas y combatientes, y advirtiera a los equipos médicos que se mantuvieran alejados del grupo. El vocero no aportó pruebas.
Funcionarios libaneses y directores de hospitales, incluido Kalakesh, niegan el señalamiento. El ministro de Salud libanés ha acusado a Israel de cometer "un crimen de guerra" contra equipos médicos y paramédicos.
El Ministerio de Salud libanés informó el jueves que 40 paramédicos, bomberos y trabajadores sanitarios habían muerto en ataques israelíes en tres días, lo que dificulta aún más la atención a los heridos durante los intensos combates.
El Ministerio ha denunciado que más de 100 trabajadores sanitarios han muerto en el año transcurrido desde que comenzó la guerra en Gaza y desde que Israel y Hezbollah intensificaron los intercambios de fuego a lo largo de la frontera.
Los paramédicos del Comité Islámico de Salud forman parte de la respuesta coordinada del Ministerio de Salud libanés a las crisis en el país. Otros equipos de defensa civil han expresado su preocupación por su seguridad, y algunos han afirmado que fueron atacados pese a estar claramente identificados y operaban en zonas donde transportaban heridos o apagaban incendios.
Los ataques israelíes anteriormente habían golpeado la zona cercana al hospital de Marjayoun, pero nunca tan cerca, aseguró Kalakesh. Describió cómo murieron los paramédicos en sus vehículos en llamas.
El hospital, con 45 camas, está cerrado.
"Soy responsable del personal que se encuentra aquí. Debo protegerlo", dijo Kalakesh, explicando la decisión de evacuar. En el momento del ataque del viernes, había 30 empleados en el hospital. Su equipo ya estaba agotado tras un año de trabajo cerca de la zona de combate.
Otros grupos han expresado su preocupación.
Un convoy de la Cruz Roja libanesa, escoltado por tropas libanesas y coordinado con la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en Líbano, fue atacado el jueves. Un soldado libanés murió y cuatro voluntarios de la Cruz Roja resultaron heridos.