Con el asedio al Capitolio en su apogeo, el presidente Donald Trump “echó gasolina al fuego" al expresar en Twitter sus críticas al vicepresidente Mike Pence por rehusarse a seguir su plan de detener la certificación del triunfo electoral de Joe Biden, dijeron excolaboradores a la comisión que investiga el ataque del 6 de enero de 2021 durante una audiencia realizada el jueves en horario estelar.
Previamente, un Trump iracundo exigió que se le llevara al Capitolio después de que sus simpatizantes habían irrumpido en el recinto, bien al tanto del ataque, pero entonces regresó a la Casa Blanca y no hizo nada por ponerle fin a la violencia, a pesar de las solicitudes de familiares y un colaborador cercano, aseguraron varios testigos.
En el Capitolio, la turba pedía a gritos: “¡Cuelguen a Mike Pence!”, según testificó Matt Pottinger, un asesor adjunto de seguridad nacional de Trump, mientras el mandatario tuiteaba su condena a Pence.
En tanto, las grabaciones de las transmisiones radiales del Servicio Secreto revelaron a algunos agentes que pedían que les hicieran llegar a sus familiares mensajes de despedida.
Pottinger dijo que cuando vio el tuit de Trump decidió renunciar de inmediato, al igual que la excolaboradora de la Casa Blanca Sarah Matthews, quien dijo ser una republicana de toda la vida, pero que no podía respaldar lo que estaba sucediendo. Ella fue la testigo que dijo que el tuit fue “echarle gasolina al fuego”.
La audiencia pretendía mostrar un recuento “minuto a minuto” de las acciones de Trump ese día y cómo, en lugar de detener la violencia, vio cómo se desarrollaban los hechos desde una televisión en la Casa Blanca.
Un Trump indignado exigió que se le llevara al Capitolio después de que los simpatizantes que envió para allá lo estaban sitiando, consciente del ataque y de que algunos de los presentes estaban armados, pero rehusándose a ponerle fin mientras los inconformes luchaban por revertir su derrota electoral, dijeron los testigos.
Trump había arengado a la multitud a dirigirse al Capitolio durante un acalorado discurso en un evento en el parque La Elipse detrás de la Casa Blanca, y “a los 15 minutos de bajar del escenario, el presidente Trump sabía que el Capitolio estaba sitiado y siendo atacado”, dijo la demócrata Elaine Luria, integrante de la comisión selecta de la Cámara de Representantes.
Dijo que el panel ha recibido testimonio que confirma las versiones previas de Cassidy Hutchinson, excolaboradora de la Casa Blanca, sobre un altercado en el que Trump estuvo involucrado mientras insistía que el Servicio Secreto lo llevara al Capitolio.
Entre quienes testificaron el jueves en videos grabados se encontraba Mark Robinson, sargento jubilado del Departamento de Policía del Distrito de Columbia, quien dijo a la comisión que Trump estaba bien al tanto del número de personas armadas entre sus simpatizantes, pero quería ir de cualquier forma.
“La única descripción que recibí fue que el presidente estaba molesto, y que insistía en ir al Capitolio y que hubo una acalorada discusión al respecto”, dijo Robinson. El panel escuchó que Trump estaba “furioso”.
Luria añadió que el mandatario “no llamó para emitir ordenes. No llamó para ofrecer ayuda”.
El presidente de la comisión, Bennie Thompson, dio inicio a la audiencia diciendo que el presidente “hizo todo lo que pudo para revertir las elecciones” que perdió ante Biden, incluyendo acciones antes y durante el ataque al Capitolio.
“Mintió, abusó y traicionó su juramento”, declaró Thompson.