El muelle construido por el ejército estadounidense para llevar ayuda a Gaza ha sido retirado para protegerlo de las condiciones climáticas, y Estados Unidos considera la posibilidad de no reinstalarlo, a menos que la ayuda comience a llegar a la población, dijeron el viernes funcionarios estadounidenses.
Si bien el ejército ha ayudado a enviar alimentos a través del muelle, la inmensa mayoría de éstos siguen en el área de almacenamiento adyacente, que está casi llena. Los organismos de asistencia han tenido dificultades para trasladar los alimentos al interior de Gaza, donde más se necesitan, debido a que los convoyes humanitarios han sido atacados.
La ONU, que tiene el mayor alcance en el envío de ayuda a los hambrientos palestinos, no ha distribuido desde el 9 de junio alimentos ni otros suministros de emergencia que han llegado a través del muelle. La pausa se produjo después de que el ejército israelí utilizó un área cerca del muelle para trasladar a varios cautivos que fueron rescatados en una incursión en la que murieron más de 270 palestinos, dando lugar a una revisión de la ONU por preocupaciones de que la seguridad y la neutralidad de los trabajadores de ayuda pudo haberse puesto en riesgo.
Steve Taravella, vocero del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dijo el viernes que la participación de la ONU en el proyecto del muelle aún está en pausa, en espera de la resolución sobre las preocupaciones de seguridad.
Aunque siempre estuvo diseñado para ser temporal y nunca se promovió como una solución completa al problema de llevar ayuda humanitaria al interior de Gaza, el proyecto de 230 millones de dólares del presidente Joe Biden ha enfrentado una serie de contratiempos desde que la ayuda llegó a la costa por primera vez, el 17 de mayo, y ha sido criticado por grupos de asistencia y republicanos del Congreso, que lo han calificado como una costosa distracción.
El muelle ha sido usado para transportar más de 8,6 millones de kilogramos (19,4 millones de libras) de alimentos al interior de Gaza, pero ha sido obstaculizado no sólo por las pausas en la ayuda, sino también por un clima impredecible. El mar embravecido dañó el muelle a pocos días de sus operaciones iniciales, obligando al ejército a retirarlo temporalmente para repararlo antes de volver a instalarlo. El mar agitado del viernes obligó al ejército a retirarlo nuevamente y llevarlo al puerto israelí de Ashdod.
Varios funcionarios estadounidenses, que hablaron con la condición de mantener el anonimato para explicar acciones militares, dijeron que el ejército podría reinstalar el muelle en los próximos días, una vez que pase el mal tiempo, pero que la decisión final de reinstalarlo aún no se ha tomado.
Los palestinos enfrentan una hambruna generalizada debido a que los combates entre Israel y Hamás, las restricciones israelíes en los pasos fronterizos que son mucho más productivos que la ruta marítima y los ataques contra los convoyes de ayuda han limitado el flujo de alimentos, medicinas y otros suministros.