Bakú/Tiflis.- Azerbaiyán lanzó una operación militar en el territorio separatista de Nagorno Karabaj tras denunciar provocaciones y ataques por parte de Armenia, que calificó de “limpieza étnica” la ofensiva que tiene lugar tres años después de la última guerra entre ambos bandos.
Tras semanas de choques y acusaciones mutuas de concentración de tropas, no solo en torno al Karabaj, sino también en la frontera entre ambos países, se reavivan las tensiones entre ambos pueblos enfrentados desde 1988 por el control de ese enclave, que pertenece a Azerbaiyán pero poblado por unos 120,000 armenios.
Azerbaiyán anunció una “operación antiterrorista” con el aparente objetivo de recuperar el territorio de Nagorno Karabaj que no pudo liberar durante la guerra de 44 días en 2020.
El detonante, alegó, era la muerte de dos civiles y cuatro policías azerbaiyanos supuestamente por minas plantadas por “grupos de sabotaje de las Fuerzas Armadas de Armenia en la región azerbaiyana de Karabaj”.
Los residentes de la capital karabají y otras ciudades han bajado a los sótanos para protegerse de los ataques aéreos y se pueden escuchar disparos y el sonido de alarmas antiaéreas, según los relatos de varios habitantes en las redes sociales armenias.
Según el Defensor del Pueblo del territorio separatista, Guegam Stepanián, la reciente operación militar ha causado al menos 25 muertos y 138 heridos, saldo al que Bakú sumó un civil azerbaiyano muerto.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, sostuvo que se trata de una “operación terrestre de limpieza étnica” de los armenios del territorio, con el fin de tomar bajo control azerbaiyano” posiciones y localidades karabajíes” que Bakú aún no controla.