LA PAZ, Bolivia (AP) — El exjefe antidrogas boliviano Maximiliano Dávila fue extraditado el jueves a Estados Unidos para enfrentar un juicio por narcotráfico en una corte de Nueva York.
"Ha llegado un avión con toda la logística para extraditar a Maximiliano Dávila... nosotros lo hemos entregado al privado de libertad", informó el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, a las afueras de la cárcel en la que estaba recluido Dávila desde enero del año pasado.
"Ahora ya está en manos de Estados Unidos", agregó.
Dávila, de 59 años, fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019).
En 2022 el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien entregara información que ayudara a llevar ante la justicia a Dávila, quien ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones en su contra. Dávila fue detenido poco después en Bolivia.
Según la justicia estadounidense Dávila usó su posición como director de la FELCN para presuntamente proteger aviones usados para el transporte de cocaína hacia Estados Unidos. También aseguró que estuvo involucrado en lavado de dinero y tráfico de drogas antes y durante su liderazgo en el organismo.
A fines de noviembre el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia aprobó su extradición inmediata a Estados Unidos.
Dávila ha negado sus vínculos con el narcotráfico en una carta y su defensa denunció que se han vulnerado sus derechos.
En la última década al menos cinco exjefes policiales antidrogas han sido denunciados e investigados por protección a narcos, aunque no ha habido sentencias en Bolivia.
El país andino no tiene embajador de Estados Unidos desde 2008 cuando el gobierno de Morales expulsó al jefe diplomático de ese país. En respuesta, el gobierno estadounidense hizo lo mismo con el embajador boliviano.
En 1995 el coronel Faustino Rico Toro fue extraditado desde Bolivia para ser juzgado por tráfico de cocaína en Estados Unidos. Rico Toro había sido nombrado jefe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico en febrero de 1991 por el entonces presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993).