KIEV (AP) — Estados Unidos eliminó las restricciones a la entrega de armas e instrucción estadounidenses a una controversial unidad militar ucraniana que jugó un papel clave en la defensa de la ciudad portuaria de Mariupol, según indicó el martes el Departamento de Estado.
La Brigada Azov es una de las unidades de combate más eficaces y populares de Ucrania, pero se ha visto perseguida por sus orígenes como batallón de voluntarios que reunió combatientes en círculos de ultraderecha, así como por las críticas a algunas de sus tácticas. Estados Unidos había prohibido que el regimiento utilizara armas estadounidenses debido a la ideología neonazi de algunos de sus fundadores.
Los miembros actuales de la Brigada Azov, que ha sido incorporada a la Guardia Nacional ucraniana como 12ma Brigada de las Fuerzas Especiales, rechazan las acusaciones de extremismo y niegan tener cualquier lazo con movimientos de ultraderecha. Sin embargo, el Kremlin ha recalcado el origen del regimiento para describir la invasión rusa como una batalla contra la influencia nazi en Ucrania.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el martes que Moscú veía de forma "extremadamente negativa" la decisión de Washington. Describió al contingente como "una formación armada ultranacionalista" y acusó a las autoridades estadounidenses de estar "dispuestas a flirtear con neonazis".
Las leyes estadounidenses prohíben proporcionar equipamiento e instrucción a individuos o unidades militares extranjeras sospechosas de cometer graves violaciones de los derechos humanos. El Departamento de Estado no encontró "ninguna prueba" de esas infracciones, según un comunicado.
"Esta es una nueva página en la historia de nuestra unidad", escribió la Brigada Azov en un comunicado en Instagram. "Azov se está volviendo aún más poderosa, aún más profesional y aún más peligrosa para los ocupantes".
"Obtener armas occidentales e instrucción de los Estados Unidos no sólo incrementará la capacidad de combate de Azov, sino que, lo más importante, contribuirá a la preservación de las vidas y la salud del personal", indicó el comunicado.
Hasta la decisión del Departamento de Estado, la unidad tenía prohibido enviar combatientes a maniobras militares occidentales o acceder a armas compradas con fondos estadounidenses. Levantar el veto probablemente reforzará la capacidad de combate de la brigada en un momento difícil de la guerra contra la invasión rusa. Ucrania sufre una persistente escasez de munición y personal.
Años antes de la invasión rusa de plena escala de 2022 en Ucrania, Human Rights Watch expresó su preocupación por la unidad y citó acusaciones creíbles de que sus miembros habían cometido graves abusos.
Moscú ha descrito de forma reiterada a la Brigada Azov como un grupo nazi y la ha acusado de atrocidades, aunque no ha publicado pruebas. Una corte rusa designó a la brigada como un grupo terrorista en 2022.
La brigada procede del llamado Batallón Azov, formado en 2014 como una de las muchas brigadas voluntarias creadas para combatir a separatistas con apoyo ruso en el este de Ucrania. El batallón reunió a sus combatientes iniciales en círculos de ultraderecha.
Desde 2022, la brigada ha intentado cambiar su imagen pública para alejarse de la controversia en torno a sus orígenes ultranacionalistas a la de una fuerza de combate hábil y eficaz.
Los soldados de Azov jugaron un papel crucial en la defensa de Mariupol, donde resistieron un asedio con escasa munición durante semanas en la acería del puerto sureño pese a los devastadores ataques de fuerzas rusas.
En Ucrania son celebrados como héroes y recordados por su defensa de la gran planta siderúrgica, que se convirtió en un símbolo de la tenacidad ucraniana en la guerra contra Rusia, y la gente sale a las calles en marchas semanales para pedir la liberación de cientos de prisioneros de guerra de la brigada que ya llevan dos años retenidos en Rusia.