UAGADUGÚ, Burkina Faso (AP) — La junta militar que dirige Burkina Faso nombró a un nuevo primer ministro, al día siguiente de disolver el gobierno sin dar ningún motivo.
Rimtalba Jean Emmanuel Ouedraogo, hasta ahora ministro de comunicaciones y portavoz del gobierno, será el nuevo primer ministro del país de África occidental, dijo el líder de la junta, Ibrahim Traore, en un decreto presidencial leído en la televisión estatal el sábado.
Traore había emitido un decreto el viernes destituyendo al primer ministro, Apollinaire Joachim Kyelem de Tambela, y anunciando la disolución del gobierno nacional. No se dio ninguna razón para la medida.
La junta en Burkina Faso tomó el poder en septiembre de 2022 al derrocar el gobierno militar del teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba, aproximadamente ocho meses después un golpe de Estado para deponer al presidente Roch Marc Kaboré, que había sido elegido de forma democrática.
El país es uno de varios en el oeste de África donde los militares han tomado el poder recientemente, aprovechando el descontento popular con la gestión de seguridad de los gobiernos democráticos anteriores.
Sin embargo, la junta ha tenido dificultades desde el principio para poner fin a los desafíos de seguridad de Burkina Faso, la misma razón que afirmó había motivado su toma de poder.
Los crecientes ataques de extremistas vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico han devastado Burkina Faso, donde miles han sido asesinados en los últimos años y más de 2 millones de personas han sido desplazadas, la mitad de ellas niños.
Alrededor de la mitad del territorio de Burkina Faso permanece fuera del control del gobierno, dicen los analistas.
El gobierno de transición del país ha funcionado bajo una Constitución aprobada por una asamblea nacional que incluía a oficiales del ejército, grupos de la sociedad civil y líderes tradicionales y religiosos.
Bajo presión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, un bloque regional conocido como CEDEAO, la junta había establecido como objetivo celebrar elecciones en julio de 2024 para devolver el país al gobierno democrático. Sin embargo, en mayo extendió su período de transición por cinco años más, la duración de un mandato presidencial.
Al igual que Níger y Mali, otras naciones golpeadas por golpes de Estado, Burkina Faso ha roto lazos con viejos socios occidentales y regionales, incluida su antigua potencia colonial, Francia. y la CEDEAO, de la que todos se retiraron a principios de este año.