WASHINGTON.- El fiscal especial Jack Smith evalúa la manera de poner fin a las dos causas federales en contra de Donald Trump antes de que el republicano asuma la presidencia, como parte del protocolo del Departamento de Justicia según el cual los presidentes en funciones no pueden ser procesados, informó una persona al tanto del asunto el miércoles.
Smith presentó cargos contra Trump el año pasado por conspirar para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y por almacenar de forma ilícita documentos confidenciales en su finca de Mar-a-Lago.
Pero la derrota electoral de Kamala Harris significa que Trump ya no puede ser procesado, en cumplimiento con las opiniones legales del Departamento de Justicia que protegen a un presidente en funciones de cualquier causa penal.
La persona al tanto de los planes de Smith habló bajo condición de anonimato al no estar autorizada para discutir el tema.
Al tomar medidas para poner fin a los casos antes de la toma de posesión en enero próximo, Smith y el Departamento de Justicia evitarían un posible enfrentamiento con Trump, quien dijo el mes pasado que despediría a Smith “dos segundos” después de asumir el cargo.
Esto también significaría que Trump llegaría a la Casa Blanca sin la nube de procesos penales a nivel federal que alguna vez representaron la posibilidad de que fuera declarado culpable por delitos graves y sentenciado a prisión.
En los dos casos que presentó Smith se le acusa a Trump de conspirar para revertir los resultados de las elecciones en el período previo al asalto al Capitolio federal del 6 de enero de 2021, y de retener documentos ultrasecretos en su finca de Mar-a-Lago, en Florida y obstruir las labores del FBI para recuperarlos. Smith fue designado al cargo por el secretario de Justicia Merrick Garland en noviembre de 2022.
El caso de los documentos confidenciales ha estado estancado desde julio, cuando una jueza nombrada por Trump, Aileen Cannon, desestimó la causa bajo el argumento de que el nombramiento de Smith fue ilegal. Smith presentó una apelación ante el Tribunal Federal de Apelaciones del 11vo Circuito con sede en Atlanta, donde la solicitud para reactivar el caso sigue pendiente. Si Smith intenta concluir el caso, es probable que siga impugnando.