ROMA, Italia (EFE).- Entre los 83 migrantes rescatados anoche en el Mediterráneo Central por el buque humanitario Open Arms, perteneciente a la ONG española del mismo nombre, hay casos de sarna, desnutrición y uno de violencia sexual a una mujer cometido en centros de detención de Libia, afirmó hoy la organización italiana Emergency, encargada de la atención médica en el barco.
Emergency explicó en un comunicado que ha visitado a esas 83 personas -entre ellas cuatro mujeres (dos embarazadas) y catorce menores, de entre 14 y 17 años- que fueron rescatadas de un bote de madera que corría peligro de hundirse.
Los migrantes dijeron que salieron de la localidad libia de Zuara el lunes por la noche y que los traficantes los escoltaron en el mar hasta que se hizo de día, pero luego los abandonaron.
En su mayor parte son egipcios, somalíes y marroquíes, aunque también hay una persona de Senegal y dos de Bangladesh y Costa de Marfil.
"Por ahora lo que estamos encontrando son problemas de desnutrición y sarna. Un niño tiene una úlcera por presión en el glúteo izquierdo debido a todo el tiempo que pasó sentado en las cárceles libias", indicó Emergency.
También se ha podido comprobar "al menos un caso de violencia sexual a una mujer perpetrado durante su estancia en Libia", indicó Eleonora, enfermera a bordo del Open Arms .
El fundador de Open Arms, Oscar Camps, celebró el salvamento "después de seis meses y una rehabilitación integral (del buque) y del cumplimiento exhaustivo de todas las medidas de seguridad por la covid-19".
El rescate se produjo después de que la semana pasada el Sea Watch 4 -operado por la ONG alemana homónima y Médicos Sin Fronteras- fuese autorizado por las autoridades italianas, once días después de su primer rescate, a llegar al puerto de Palermo, en la isla de Sicilia, para trasladar a los 353 migrantes a bordo a un barco de pasajeros para que pudiesen guardar la obligada cuarentena por la pandemia de coronavirus.
Open Arms también tiene en el Mediterráneo Central el velero Astral, que asistió llevando víveres al barco Louise Michel, financiado por el artista Banksy y que se encontró en dificultades tras rescatar a 219 migrantes.
El buque Open Arms, que permanecía desde el pasado febrero en el varadero de Burriana (este de España), se sometió a una profunda y minuciosa remodelación y ha sido dotado de dispositivos para detectar el coronavirus.