BEIJING (AP) — El gobierno de China reveló el miércoles un objetivo de crecimiento económico anual de "alrededor del 5%", pese al posible impacto negativo de una inminente guerra comercial con Estados Unidos, y se comprometió a abordar lo que calificó como gasto del consumidor "inadecuado" en el país.
El objetivo, anunciado en la sesión inaugural de la Asamblea Popular Nacional —la reunión anual de la legislatura china—, es el mismo que en los últimos dos años, pero podría ser más difícil de alcanzar debido al alza de los aranceles estadounidenses a las importaciones chinas y otros contratiempos económicos. El uso del término "alrededor" da a Beijing cierto margen de maniobra si no se se llega al objetivo.
El objetivo indica la intención del gobierno de tratar de estabilizar el crecimiento en tiempos económicos difíciles, sin adoptar acciones más drásticas que algunos economistas dicen que son necesarias para impulsarlo.
El gobierno señaló también en un borrador del presupuesto publicado el miércoles que el gasto en defensa aumentaría un 7,2% este año hasta los 1,78 billones de yuanes (245.000 millones de dólares), solo superado por el de Estados Unidos.
El objetivo de crecimiento fue anunciado en un informe separado, partes del cual fueron presentados a los cerca de 3.000 delegados de la asamblea por el primer ministro, Li Qiang, en un discurso de 55 minutos. El reporte, de 32 páginas, reconoció los desafíos tanto en el país como en el extranjero.
"Un entorno externo cada vez más complejo y severo puede ejercer un mayor impacto en China en áreas como el comercio, la ciencia y la tecnología", indicó el documento. "A nivel nacional, la base para la recuperación y el crecimiento económico sostenido de China no es lo suficientemente sólida. La demanda efectiva es débil y el consumo, en particular, es lento".
El Fondo Monetario Internacional ha proyectado que la economía de China crecerá un 4,6% este año, desde el 5% de 2024, según las estadísticas del gobierno chino.
El informe de este año puso más énfasis en recuperar la demanda interna y el consumo que la versión del pasado, reflejando el giro dado por el gobernante Partido Comunista en sus reuniones de diciembre. Señaló que el gobierno debería "hacer de la demanda interna el motor principal y ancla del crecimiento económico".
La pregunta es si las medidas gubernamentales serán suficientes para estabilizar la economía y alcanzar sus objetivos de crecimiento y empleo, y otros indicadores económicos.
"Lograr los objetivos de este año no será fácil y debemos hacer arduos esfuerzos para cumplirlos", indicó el reporte.
El documento ofreció algunos detalles sobre los planes del partido para una "política fiscal más proactiva", incluyendo un aumento en el gasto deficitario gubernamental del 3% al 4% del PIB, o el tamaño de la economía en general.
Los economistas expresaron dudas acerca de si las políticas serán suficientes, señalando que el gobierno redujo su objetivo de inflación al 2% este año, desde el 3% del año pasado, lo que sugiere que los líderes han aceptado que la economía todavía está sumida en la deflación, o ciclo de debilitamiento de precios.
El grado de apoyo es "más modesto de lo que puede parecer", apuntó Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics, en un informe. "Seguimos siendo escépticos de si será suficiente para evitar que el crecimiento se desacelere este año, especialmente dados los vientos en contra en el frente exterior y la falta de un cambio más pronunciado en el gasto del gobierno hacia el apoyo al consumo".
El gobierno emitirá 1,3 billones de yuanes (180.000 millones de dólares) en bonos a muy largo plazo, frente al billón que lanzó el año pasado, indicó el reporte. De esos, 300.000 millones de yuanes se destinarán a un programa lanzado el año pasado que ofrece reembolsos a los consumidores que cambian automóviles o electrodomésticos por unos nuevos, duplicando el apoyo del gobierno central a la iniciativa.
Los aranceles del 20% a todos los productos chinos impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, son la última amenaza para una economía ya lastrada por una prolongada caída del mercado inmobiliario y un gasto del consumidor y una inversión empresarial privada lentos. Los aranceles podrían reducir las ventas a uno de los principales mercados de exportación de China, haciendo más urgente la necesidad de impulsar la demanda interna.
Al mismo tiempo, el presidente de China, Xi Jinping, quiere desvincular la economía de su prolongada dependencia de un mercado inmobiliario con una elevada tasa de endeudamiento.
El mandatario está destinando recursos económicos al desarrollo de una economía más innovadora y de alta tecnología y, ante las crecientes restricciones a las exportaciones por parte de Washington, una que no dependa de otros países para tener los semiconductores más potentes y otros componentes electrónicos.
Eso continúa siendo un objetivo económico a largo plazo del Partido Comunista, que desde septiembre ha promulgado varias medidas que sugieren un cambio para apuntalar el crecimiento a corto plazo.
"Un objetivo de alrededor del 5% está en línea con nuestros objetivos de desarrollo a medio y largo plazo y subraya nuestra determinación de enfrentar las dificultades de frente y esforzarnos por cumplir", dijo Li, leyendo del informe del gobierno.
El reporte destacó la inteligencia artificial en una sección sobre el impulso a "industrias del futuro" e indicó que el ejecutivo respaldará la aplicación de modelos de IA a gran escala, equipos de fabricación inteligente, vehículos conectados y robots inteligentes.
También reiteró el anuncio del partido en diciembre de que el banco central cambiará su política monetaria de "prudente" a "moderadamente laxa" por primera vez en más de una década.