YAKARTA (EFE).- China ha consolidado su influencia en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) tras la activa participación de su primer ministro, Li Qiang, en la cumbre del grupo, que concluye este jueves en Yakarta y que queda marcada por la ausencia del presidente de EE.UU., Joe Biden.
Li, en el cargo desde marzo, se curtió en Yakarta con una intensa agenda de eventos tanto con el grupo, constituido en 1967 y formado por Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, como con dirigentes invitados.
Durante los tres días que duró la cumbre, Li acordó actualizar el acuerdo de libre comercio entre China y la ASEAN y firmó varios documentos nuevos con el bloque, del cual Pekín es el mayor socio comercial, incluyendo uno en agricultura y seguridad alimentaria.
Asimismo, visitó la línea ferroviaria de alta velocidad entre Yakarta y Bandung, parte de la Nueva Ruta de la Seda china -proyecto del que hoy se cumplen diez años-, la cual comenzará a operar en octubre, y anticipó la posible involucración de Pekín en otra.
Li mantuvo además varias reuniones en los márgenes de la cumbre, entre ellas con líderes de países con los que China mantiene fricciones, como el primer ministro japonés, Fumio Kishida; el primer ministro australiano, Anthony Albanese; el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr; y el surcoreano, Yoon Suk-yeol.
Por su parte, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien viajó en lugar del presidente Joe Biden, se centró más en encuentros con los socios de EE.UU., como Kishida y Marcos Jr., y trató de persuadir a la ASEAN del compromiso de Washington con la región.
Los líderes del bloque expresaron su decepción sobre la ausencia del dirigente de EE.UU. -que suele acudir a este foro, mientras China tiene tradición de delegarlo a su primer ministro-, si bien Washington defiende su interés arguyendo que Biden acogió la primera cumbre con líderes del Sudeste Asiático en la Casa Blanca en 2022.
"Los líderes de la ASEAN inicialmente esperaban que la cuadragésima tercera cumbre del grupo con sus socios fuera atendida por el presidente Biden. Sin embargo, la Casa Blanca anunció que el presidente viajaría directamente a Nueva Delhi (para la cumbre del G20, los días 9 y 10 de septiembre)", reza un comunicado del grupo.
SIN CONDENAS A CHINA, Y CUIDADO FRENTE A RUSIA
La ausencia de Biden allanó el camino a que Li adquiriera más protagonismo en la cumbre, yendo en contra de los intereses de un grupo que defiende su equidistancia entre Pekín y Washington, socio clave en seguridad, y propició que se suavizara el tono hacia China.
Pese a la escalada de las tensiones por territorios en el mar de China Meridional entre Pekín y países como Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi, no hubo una condena grupal ni se avanzó en la negociación de un código de conducta que lleva décadas sobre la mesa.
Marcos Jr., uno de los más vocales, urgió a los líderes a que se opongan "al uso peligroso de guardacostas y milicias" en el mar de China Meridional, sin citar de forma explícita a Pekín, tras recientes denuncias de guardacostas filipinos por ser disparados con láseres militares y cañones de agua por barcos chinos.
El dirigente filipino hizo esas declaraciones durante una cumbre de Asia Oriental celebrada hoy, en el marco del foro, con los líderes de la ASEAN y los de ocho naciones asociadas (Australia, China, Japón, la India, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Rusia y Estados Unidos).
El foro, al que también acudió el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien alertó en el mismo de los riesgos de la militarización del Sudeste Asiático ante la creciente presencia de la OTAN, concluyó con una declaración conjunta que subraya el compromiso "para promover y posibilitar la paz", sin mencionar la guerra de Ucrania.
Un comunicado paralelo de la presidencia de la ASEAN, ostentada este año por Indonesia, sí se refirió directamente a la guerra, que "la mayoría de miembros condenan firmemente".
ASEAN COMO "ANCLA Y REFUGIO"
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anfitrión del evento, ha intentado durante la cumbre defender la relevancia del grupo frente a la ausencia de Biden, así como las críticas por su política de no injerencia o el lastre de las diferencias de sus miembros acerca del conflicto de Birmania, sumida en el caos tras la asonada de 2021.
"Tenemos que continuar y luchar. La ASEAN no será rehén de la crisis de Birmania", dijo Widodo en la rueda de prensa de clausura de la cumbre y tras pasar el testigo de la presidencia del grupo a Laos.
"La ASEAN tiene un gran potencial para ser ancla y refugio del mundo", destacó, defendiendo que el grupo "no se unirá a las corrientes de rivalidad", por el pulso entre China y EE.UU.
Además de los citados, a Yakarta también acudieron el presidente indio, Narendra Modi, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el secretario general de la ONU, António Guterres.
Widodo viajará el viernes a Nueva Delhi para participar el fin de semana en la cumbre del G20, el grupo de las veinte mayores economías ricas y en desarrollo, que Indonesia presidió el pasado año, logrando un inesperado consenso entre sus líderes en la cita de Bali de noviembre de 2022.