En agosto, los consumidores estadounidenses se sintieron más confiados, además de que mejoró su perspectiva del futuro.
El Conference Board, un grupo de investigación de negocios, dijo el martes que su índice de confianza del consumidor aumentó a 103,3 en agosto con respecto a 101,9 en julio.
El índice mide la valoración de los estadounidenses de las condiciones económicas actuales y su perspectiva para los próximos seis meses.
La medida de las expectativas a corto plazo de los estadounidenses con respecto a los ingresos, los negocios y el mercado laboral aumentó a 82,5. La cifra de julio fue revisada al alza a 81,1 con respecto a la cifra inicial de 78,2, dando fin a una racha de cinco meses por debajo de 80. Una cifra de menos de 80 puede indicar una posible recesión en el futuro cercano.
El punto de vista de los consumidores sobre las condiciones actuales aumentó a 134,4 en agosto con respecto a 133,1 el mes pasado.
El gasto del consumidor representa casi 70% de la actividad económica estadounidense y es observado atentamente por los economistas en busca de signos de cómo se siente el consumidor estadounidense.
Si bien todas las cifras principales del informe mejoraron ligeramente con respecto a julio, los consumidores siguen teniendo sentimientos mezclados acerca de la economía.
"Aunque sigue siendo positiva, la valoración de los consumidores de la situación actual del trabajo siguió debilitándose y la valoración del mercado laboral en el futuro fue más pesimista", dijo Dana Peterson, economista en jefe de Conference Board.
Peterson dijo que esa visión pesimista probablemente fue impulsada por el informe de empleos de julio, en el que se mostró una desaceleración del crecimiento del mercado laboral y un aumento en el índice de desempleo, que alcanzó 4,3%.
Además de los débiles datos del trabajo en julio, el gobierno informó la semana pasada que la economía estadounidense añadió 818.000 menos empleos desde abril de 2023 hasta marzo de este año que lo que se había informado originalmente. El total revisado se sumó a las pruebas de que el mercado laboral se ha venido desacelerando constantemente.