JERUSALÉN (AP) — Policías y manifestantes chocaron el sábado en Tel Aviv después de que miles de personas se congregaran para protestar contra el gobierno y reclamar que traiga de vuelta a los rehenes que siguen retenidos por Hamás en Gaza.
Entre tanto, una pequeña embarcación militar estadounidense y lo que parecía ser un trozo de muelle aparecieron varados en una playa cerca de la ciudad sureña israelí de Ashdod, cerca del muelle construido por Estados Unidos por el que, según el ejército israelí, está llegando ayuda humanitaria al territorio palestino.
También el sábado se reportaron bombardeos en el norte y el centro de Gaza.
Algunos manifestantes en Tel Aviv llevaban fotos de mujeres soldado que aparecieron en un video difundido esta semana, y que las mostraba poco después de ser secuestradas en el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre que desencadenó la guerra entre Israel y Hamás. Algunos llevaban pancartas con mensajes como "Detengan la guerra" y "Ayuda". Pedían que el gobierno alcanzara un acuerdo para liberar a las docenas de rehenes aún cautivos.
Los manifestantes también pidieron la renuncia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y exigieron nuevas elecciones.
"Todos vimos ese video, no podíamos quedarnos en casa después de que el gobierno abandonara a toda esa gente", dijo Hilit Sagi, del grupo "Mujeres en Protesta por el Regreso de todos los Rehenes".
Las divisiones entre israelíes han crecido ante la gestión de Netanyahu de la guerra contra Hamás, después de que el ataque en el que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas. Israel dice que unos 100 rehenes siguen retenidos en Gaza, al igual con los cuerpos de unas 30 personas ya fallecidas.
"Básicamente no hacen suficiente para que los rehenes regresen, ya sea con fuera militar, con acuerdo de rehenes, negociaciones. No se está haciendo nada", dijo Snir Dahan, tío de Carmel Gat, que sigue en cautividad en Gaza.
Esta semana se recuperaron en Gaza los cuerpos de tres rehenes, según el ejército israelí. El ejército dijo que habían muerto el día del ataque y que sus cuerpos se habían llevado a Gaza. El anuncio se hizo menos de una semana después de que el ejército dijera haber encontrado los cuerpos de otros tres israelíes asesinados el 7 de octubre.
En torno a la mitad de los 250 rehenes tomados por Hamás y otros milicianos han sido liberados, la mayoría en canjes por prisioneros palestinos retenidos por Israel durante un cese el fuego de una semana en noviembre.
El gobierno de Netanyahu ha enfrentado una creciente presión, tanto en casa como en el extranjero, para que detenga la guerra y permita la entrada de ayuda humanitaria en el enclave donde viven 2,3 millones de palestinos, casi el 80% de los cuales se han visto desplazados.
También esta semana, tres países europeos anunciaron que recibirían un estado palestino y el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional pidió órdenes de arresto contra líderes israelíes y de Hamás.
El viernes, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que detenga su ofensiva militar en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y que abra el cercano paso fronterizo a una ayuda humanitaria crucial. El máximo tribunal de Naciones Unidas también dijo que Israel debe dar acceso a Gaza a investigadores de crímenes de guerra.
Sin embargo, los jueces no llegaron a ordenar un cese el fuego completo en todo el territorio palestino y es improbable que Israel acate el fallo. Sudáfrica acusa a Israel de cometer un genocidio contra los palestinos durante la guerra en Gaza, algo que Israel niega con rotundidad.
"Esperábamos que la guerra terminara", dijo Islam Abu Kamar, que se trasladó de Ciudad de Gaza a Rafah cuando Israel lanzó la operación terrestre después del ataque de Hamás en octubre.
En las últimas dos semanas, más de un millón de palestinos han huido de Rafah mientras las fuerzas israelíes aumentan la presión sobre la ciudad. Israel tomó este mes el paso fronterizo de Rafah, un punto de entrada clave para el combustible y los suministros a Gaza, lo que ha contribuido a que las operaciones de ayuda prácticamente se desmoronen, según la ONU y grupos cooperantes.
Israel dice que necesita invadir Rafah para destruir el último bastión de Hamás.
Por su parte, Egipto dijo que había acordado enviar camiones humanitarios de la ONU a través del paso de Kerem Shalom, el principal punto de entrada de Israel al sur de Gaza. Pero no estaba claro si los camiones podrían entrar porque los combates continúan en Rafah.
Israel dijo que estaba llegando ayuda al enclave palestino a través del norte de Gaza y del muelle construido por Estados Unidos. El sábado, las olas llevaron una embarcación militar y lo que parecía ser un fragmento del muelle a una playa cerca de la ciudad sureña israelí de Ashdod.
El Comando Central de Estados Unidos dijo que cuatro de sus embarcaciones que participaban en la misión de ayuda humanitaria se vieron afectadas por un fuerte oleaje, dos de ellas ancladas cerca del muelle flotante cerca de la costa de Gaza y otras dos en Israel.
No se habían reportado heridos y Estados Unidos trabajaba con el ejército israelí para recuperar las embarcaciones, según el Comando Central.
Las autoridades estadounidenses esperan que a su máxima capacidad, el muelle permita llevar el equivalente de 150 camiones de ayuda a Gaza al día. Es una fracción de los 600 camiones de comida, tratamiento nutricional de emergencia y otros suministros que USAID dice son necesarios cada día para sacar a la gente de Gaza de la hambruna y abordar la crisis humanitaria provocada por los 7 meses de guerra entre Israel y Hamás.
Los bombardeos israelíes continuaban el sábado en el enclave con reportes de ataques en el norte y el centro de Gaza. Los testigos informaron de muertos en las ciudad des Jabaliya y Nuseirat.
Más de 35.000 palestinos han muerto en la guerra, según el Ministerio de Salud gazatí, que no distingue entre combatientes y civiles.