WASHINGTON (AP) — El gobierno de Biden dice que hay una diferencia significativa entre las acciones israelíes que han expandido su guerra contra los grupos Hamás y Hezbollah, respaldados por Irán, y el ataque de represalia con misiles que lanzó Irán contra Israel, y que tachó de escalada.
En declaraciones cuidadosamente calibradas, diferentes funcionarios del gobierno defendían el incremento de los ataques israelíes contra líderes de Hezbollah en Líbano mientras seguían presionando para buscar paz, y prometían una respuesta a los aproximadamente 200 misiles balísticos que Irán disparó hacia Israel el martes.
El presidente, Joe Biden, elogió a los ejércitos de Estados Unidos e Israel por interceptar el aluvión y advirtió que "no se equivoquen, Estados Unidos apoya total, totalmente a Israel".
El secretario de Estado, Antony Blinken, describió el ataque iraní como "completamente inaceptable y el mundo entero debería condenarlo".
Había pocas críticas sobre que Israel pudiera haber provocado la ofensiva iraní. "Obviamente, es una escalada significativa por parte de Irán", indicó el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.
Apenas una semana después de pedir con urgencia un cese el fuego inmediato entre Israel y Hezbollah para evitar la posibilidad de una guerra abierta en Oriente Medio, el gobierno ha cambiado su mensaje conforme Israel emprende incursiones por tierra en Líbano tras un enorme ataque aéreo el viernes en Beirut que mató al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y al general de la Guardia Revolucionaria de Irán Abbas Nilforushan.
Las autoridades estadounidenses recalcan que han apoyado de forma reiterada el derecho de Israel a defenderse, y que cualquier cambio en sus comentarios sólo refleja la evolución de la situación sobre el terreno. Los funcionarios dicen que el objetivo del gobierno —un cese el fuego— se ha mantenido.
Estados Unidos se apresuró a elogiar y defender a Israel por una serie de ataques recientes que mataron a líderes de Hezbollah. En contraste con sus reiteradas críticas a la guerra de Israel en Gaza que ha matado civiles, Estados Unidos ha mostrado una posición diferente sobre ataques dirigidos contra Nasrallah y otras personas, pero que también podrían haber matado a personas inocentes.
En el Pentágono, el mayor general Pat Ryder dejó claro que si bien Estados Unidos está "concentrado" en impedir un conflicto más amplio en Oriente Medio, dejaba un amplio margen de maniobra para que Israel siguiera golpeando a Hezbollah para defenderse.
"Comprendemos y apoyamos el derecho de Israel a defenderse contra Hezbollah", dijo Ryder. "Comprendemos que parte de eso supone desmantelar parte de la infraestructura de ataque que ha construido Hezbollah a lo largo de la frontera".
Estados Unidos se mantendrá en contacto con Israel mientras realiza operaciones limitadas contra operaciones de Hezbollah en la frontera "que puedan utilizarse para amenazar a ciudadanos israelíes", añadió. El objetivo, dijo, es permitir que los ciudadanos en ambos lados de la frontera regresen a sus hogares.
Parte de las conversaciones que Estados Unidos está teniendo con Israel, dijo Ryder, se centrarán en asegurarse de que hay una comprensión sobre el riesgo a que un incremento gradual de la misión pueda exacerbar las tensiones aún más.
El vocero del Departamento de Estado Matthew Miller dijo el martes que los ataques israelíes a líderes de alto nivel de Hamás y Hezbollah, así como el inicio de incursiones por tierra a Líbano, están justificados porque se hicieron en defensa propia.
"Si uno mira a las acciones que han tomado, estaban llevando terroristas ante la justicia, terroristas que han lanzado ataques contra civiles israelíes", dijo Miller.
Por contra, dijo que la respuesta iraní era peligrosa y suponía una escalada porque se hacía en apoyo de Hamás y Hezbollah, ambas designadas como organizaciones terroristas por Estados Unidos y que reciben fondos y apoyo de Teherán.
"Lo que vieron ustedes (fue) Irán lanzando un ataque de estado a estado para proteger y defender a los grupos terroristas que construyó, alimentó y controló", dijo Miller. "De modo que hay una diferencia entre las acciones".
La defensa plena de Israel, sin embargo, podría conllevar riesgos. Por ahora hay pocas pruebas de que los esfuerzos del gobierno de Biden de buscar un cese el fuego y sus advertencias contra ampliar el conflicto hayan tenido mucho impacto en el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En declaraciones el lunes, Jon Alterman, director del programa de Oriente Medio en Center for Strategic and International Studies en Washington, dijo que la influencia estadounidense sobre Netanyahu parece ir menguando y que el mandatario "parece haber ignorado las advertencias estadounidenses sobre iniciar una guerra regional".
La Casa Blanca debe "preocuparse porque una incapacidad continuada por hacer avances diplomáticos debilite la influencia estadounidense en Oriente Medio y en todo el mundo", dijo Alterman, añadiendo que "las garantías de Netanyahu de que Estados Unidos apoyará a Israel en cualquier circunstancia alientan a Israel a correr más riesgos de los que asumiría de otro modo".