SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Norte envió cientos de globos cargados con basura y estiércol hacia Corea del Sur, en una de sus provocaciones más inusuales contra su rival en años. El ejército surcoreano movilizó el miércoles equipos de expertos en explosivos y productos químicos para retirar los objetos y restos en varios puntos del país.
La operación se produjo después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, instara a sus científicos militares a sobreponerse a un lanzamiento fallido de satélite y seguir desarrollando capacidades espaciales de vigilancia, que describió como cruciales para hacer frente a las actividades militares de Estados Unidos y Corea del Sur, según indicaron medios estatales el miércoles.
En sus primeras declaraciones públicas sobre el fallo, Kim también amenazó con acciones "abrumadoras" no especificadas contra Corea del Sur por unas maniobras en las que participaron 20 cazas cerca de la frontera entre las dos coreas horas antes del lanzamiento fallido de Corea del Norte el lunes. En un discurso el martes, Kim describió la respuesta surcoreana de "simulacro histérico de vuelo en formación y ataque" y "un desafío militar directo" a Corea del Norte, según la Agencia Central de Noticias de Corea, un medio oficial norcoreano.
En otro indicio de tensiones entre los dos rivales divididos por la guerra, el Estado Mayor surcoreano dijo que Pyongyang había lanzado un gran número de globos que transportaban basura hacia el sur desde el martes por la noche, una aparente represalia contra activistas surcoreanos que lanzan folletos de propaganda contra el gobierno norcoreano desde el otro lado de la frontera.
El ejército surcoreano dijo que para el miércoles por la tarde se habían encontrado unos 260 globos llegados del norte en varios puntos del país, que estaban siendo retirados por equipos militares de respuesta rápida y desactivación de explosivos. Los globos transportaban varias clases de desperdicios y estiércol, aunque por el momento no se habían encontrado excrementos humanos. El ejército recomendó a los civiles que no tocaran los objetos llegados de Corea del Norte y que reportaran los hallazgos al ejército o la policía.
Imágenes publicadas por el ejército mostraban basura tirada en autopistas y carreteras en varios lugares del país. En la capital, Seúl, responsables militares encontraron lo que parecía ser un temporizador, probablemente diseñado para reventar las bolsas de basura en el aire. En una carretera de la provincia central de Chungcheong Meridional se veían dos enormes globos con una bolsa de plástico que no había reventado llena de una sustancia similar a tierra.
Por el momento no había reportes de daños causados por los globos. Episodios similares con globos norcoreanos causaron daños en autos y otras propiedades en 2016.
En un comunicado durante el fin de semana, el viceministro norcoreano Kim Kang II dijo que el norte tenía previsto arrojar "montones de papel desechado e inmundicia" en las zonas de la frontera y otros lugares de Corea del Sur, algo que calificó de respuesta "proporcional" por la caída de folletos de activistas surcoreanos.
Kim Jong Un hizo sus comentarios sobre el satélite en un discurso en la Academia de Ciencias de Defensa, que visitó al día siguiente de que un cohete que llevaba el que habría sido el segundo satélite de reconocimiento militar de su país explotara poco después de despegar. La administración norcoreana de tecnología aeroespacial dijo que la explosión podría estar relacionada con la fiabilidad de un nuevo motor de cohete que funciona con petróleo y utiliza oxígeno líquido como oxidante.
La enemistad entre las dos coreas está en su peor momento en años, y el ritmo tanto de las demostraciones armamentísticas de Kim como las maniobras militares de Corea del Sur con Estados Unidos y Japón se ha intensificado desde 2022.
El fallido lanzamiento de satélite era un revés para el plan de Kim de lanzar otros tres satélites militares espía en 2024, después de que el país pusiera en órbita su primer modelo el pasado noviembre. El lanzamiento de noviembre se hizo tras dos intentos fallidos.
El lanzamiento del lunes fue recibido con críticas en Seúl, Tokio y Washington porque Naciones Unidas ha prohibido a Pyongyang esa clase de lanzamientos, que considera pruebas encubiertas de tecnología de misiles de largo alcance.
Corea del Norte ha reiterado que tiene derecho a lanzar satélites y probar misiles ante lo que percibe como amenazas militares lideradas por Estados Unidos. Kim describió los satélites espía como cruciales para vigilar la actividad militar de Estados Unidos y Corea del Sur y reforzar la amenaza que plantean sus misiles con capacidad nuclear.