SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Norte señaló el domingo que preparó a sus unidades militares de primera línea para lanzar ataques contra Corea del Sur, presionando más a su rival que, según dice, voló drones sobre Pyongyang, la capital.
Seúl se ha negado a confirmar si envió drones, pero advirtió que sancionará severamente a Corea del Norte si se ve amenazada la seguridad de sus ciudadanos.
El viernes, el Norte acusó al Sur de volar drones para dejar caer folletos propagandísticos sobre Pyongyang y amenazó con responder con fuerza si vuelve a ocurrir un incidente similar.
Según un comunicado de la prensa estatal del domingo, el Ministerio de Defensa norcoreano señaló que el ejército había dado una orden de operación preliminar a la artillería y otras unidades militares cerca de la frontera con Corea del Sur para "estar totalmente preparados para abrir fuego".
Un vocero del ministerio no identificado dijo que el ejército de Corea del Norte ordenó que unidades relevantes estuvieran totalmente preparadas para situaciones como lanzar ataques inmediatos sobre objetivos enemigos no especificados cuando Corea del Sur vuelva a cruzar drones por la frontera, según el comunicado.
El vocero agregó que "en la península de Corea prevalecen graves tensiones militares impredecibles" debido al lanzamiento de drones de Corea del Sur. En otro comunicado del domingo, el vocero agregó que todo el territorio surcoreano "puede convertirse en un montón de cenizas" después del poderoso ataque del Norte.
Los vínculos entre las dos Coreas siguen tensos desde que en 2019 se vino abajo un esfuerzo diplomático liderado por Estados Unidos para poner fin al programa nuclear norcoreano. Desde entonces, Pyongyang se ha esforzado mucho para expandir su arsenal nuclear y reiteradamente amenaza con atacar Corea del Sur y Estados Unidos con sus armas nucleares. Pero expertos afirman que es poco probable que el Norte lance un ataque completo ya que su ejército es superado por las fuerzas combinadas de Estados Unidos y Corea del Sur.
Observadores pronostican que Corea del Norte intensificará la tensión antes de las elecciones de Estados Unidos del próximo mes para aumentar su influencia en la futura diplomacia con América.
Desde mayo, Corea del Norte ha lanzado varios globos con basura hacia Corea del Sur en represalia a los activistas de ese país quienes, a su vez, vuelan sus propios globos con folletos en contra de Pyongyang. El ejército de Corea del Sur respondió a la campaña de globos del Norte al volver a encender las bocinas en la frontera para difundir propaganda y poner canciones de K-pop a Corea del Norte.
Corea del Norte es extremadamente sensible a cualquier crítica externa al gobierno autoritario del líder Kim Jon Un y al gobierno dinástico de su familia.