Jerusalén, 8 jul (EFE).- Los habitantes del norte de la Franja Gaza se han quedado sin hospitales operativos que puedan atender a los miles de enfermos y heridos de la zona, a raíz de que el Ejército israelí ha intensificado sus operaciones en el área, lo que ha supuesto el asedio y la consiguiente evacuación de varios centros hospitalarios de la capital del enclave.
"Todos los servicios sanitarios están suspendidos en los hospitales del norte de la Franja de Gaza", informó Munir al Bursh, director del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por el grupo islamista Hamás.
Tanques del Ejército israelí se encuentran apostados frente al Hospital Amigos del Paciente, ubicado en la ciudad de Gaza, al norte del enclave, indicó.
Este mismo lunes, el Hospital Bautista Al Ahli, ubicado en el casco antiguo de ciudad de Gaza y uno de los pocos que quedaban operativos en la zona, ha tenido que cerrar tras recibir una orden de evacuación de las autoridades israelíes, informó la diócesis de la Iglesia episcopaliana en Jerusalén.
Ya esta mañana, el director del Hospital Indonesio, ubicado a las afueras del campamento de refugiados de Yabalia (norte de Gaza), anunció que el centro "ha declarado el estado de código Rojo (emergencia extrema) tras recibir la señal de evacuar el Hospital Al Ahli" de ciudad de Gaza.
Según el portavoz de la Defensa Civil en el enclave, "los ciudadanos salieron de las cercanías del Hospital Al Ahli por miedo" a los ataques.
El Ejército israelí opera de nuevo por aire y tierra en el corazón de la ciudad de Gaza y ordenó a los residentes de numerosos barrios de la localidad evacuar hacia Deir al Balah (centro).
Esto se produce mientras continúa desde hace más de diez días una intensa operación en Shujaiya, antiguo bastión de Hamás en el sureste de la capital, donde las fuerzas israelíes aseguran que varias escuelas y una clínica fueron "reconvertidas de su uso civil a usos terroristas".
Por otro lado, "la escasez de combustible representa una crisis importante" en todo el enclave, pues ocasiona el paro de generadores eléctricos en hospitales y la inmovilización de ambulancias, denunció Al Bursh.
Además, la persistente hambruna y la escasez de agua potable han causado la muerte de 34 niños gazatíes, muchos de ellos bebés, desde febrero.
"Unos 400 niños en el norte de la Franja de Gaza sufren complicaciones por desnutrición y seis de ellos se encuentran actualmente bajo seguimiento intensivo", indicó Hosam abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan, ubicado en Beit Lahia, al norte de Ciudad de Gaza.
"Desde hace dos meses o más no ha entrado ninguna cantidad significativa de alimentos en la Franja de Gaza", denuncia Al Bursh, al demandar la reapertura del cruce fronterizo de Rafah, que conecta a Egipto con Gaza y por donde entraba ayuda humanitaria a cuentagotas antes de que fuera cerrado en mayo, tras la incursión terrestre en esa ciudad del Ejército israelí.
Hace tres días, solo 15 de los 36 hospitales de la Franja estaban en funcionamiento, tres de ellos en el sur, y el acceso a sus instalaciones es parcial dada la inseguridad en sus alrededores, según el último informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Además, hay más de 20.000 pacientes que necesitan tratamiento urgente fuera de la Franja, denunció el ministerio gazatí de Sanidad.
La guerra estalló hace nueve meses tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Desde entonces, la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza ha dejado más de 38.200 muertos, unos 88.000 heridos y casi dos millones de desplazados.