Jerusalén, 19 may (EFE).- En el día 226 de guerra, la ofensiva israelí sigue alcanzando todos los rincones de una Franja de Gaza reducida a escrombros, lo que está provocando nuevos desplazamientos forzosos entre una población desesperada, especialmente en la ciudad sureña de Rafah, de donde al menos 800 mil gazatíes han huído ya, según la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
"Desde que comenzó la guerra en Gaza, los palestinos se han visto obligados a huir varias veces en busca de una seguridad que nunca encontraron, incluso en los refugios de UNRWA", dijo anoche en X el director de la agencia, Philippe Lazzarini, quien también denunció que los sitios catalogados por el Ejército israelí como "zonas humanitarias" no presentan unas condiciones dignas para los gazatíes.
"Las zonas de donde huye la gente hasta la fecha no cuentan con suministros de agua potable ni instalaciones sanitarias. Al Mawasi, por ejemplo, es una tierra agrícola arenosa de 14 kilómetros cuadrados, donde la gente queda a la intemperie (...) (y donde) antes de la reciente escalada, la zona albergaba a más de 400 mil personas", añadió.
La operación en Rafah agrava la entrada de ayuda
La situación humanitaria se ha agravado tras la llegada del Ejército israelí al cruce de Rafah el pasado 6 de mayo, que ha jugado un papel crucial durante estos meses de guerra y ahora permanece cerrado.
En este sentido, este domingo el Gobierno gazatí, controlado por Hamás, aseguró que el Ejército israelí ha impedido desde entonces la entrada de unos 3 mil camiones de ayuda humanitaria tanto por el cruce de Rafah, como por el otro paso sureño habilitado, Kerem Shalom.
Solo 33 camiones han accedido al sur de Gaza en estos últimos 13 días de operación israelí en Rafah, según advirtió hoy también la UNRWA.
Las autoridades gazatíes estiman, además, que un total de 690 heridos y enfermos no han podido abandonar Gaza, pues el cruce de Rafah era el único habilitado para viandantes, conectando el enclave palestino con Egipto.
Un sistema de salud al borde del colapso total
"Esto plantea un peligro claro en medio del colapso del sistema de salud, los ataques (israelíes), la destrucción y la quema, y (amenaza con) el cierre total de hospitales", detalló el Gobierno de Hamás en Gaza en un comunicado.
A eso se suma que en la actualidad 24 de los 36 centros hospitalarios del enclave están fuera de servicio, y que además algunos de ellos, como el de Al Awda de Yabalia (norte), cuya importancia es ahora vital por los ataques israelíes en la zona, está sufriendo un nuevo asedio, según informaron a EFE fuentes del centro.
"Estamos bajo asedio, nadie puede salir o entrar", relató Mohammed Salha, que trabaja como voluntario en el hospital desde hace meses.
Salha recordó que es la segunda vez que el Ejército bloquea el hospital -el único en el norte de Gaza con servicios de ortopedia, ginecología y obstetricia-, ya que en diciembre de 2023 el Al Awda vivió un asedio de 18 días en el que tres médicos murieron y otros 12 resultaron heridos.
283 bajas entre las filas del Ejército
El Ejército israelí anunció este domingo la muerte de otro soldado, que había quedado gravemente herido el pasado 15 de mayo tras combates en el norte de Gaza.
El fallecido, de 24 años e identificado como Mayor Gal Shabbat, eleva a 283 el número de soldados muertos desde el inicio de la invasión terrestre en Gaza, el pasado 27 de octubre.
El Ejército informó asimismo que al menos 44 soldados resultaron heridos en combate durante este fin de semana, y que ocho de ellos se encuentran en estado grave.
Mientras tanto, el tira y afloja entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y los otros dos miembros del Gabinete de Guerra, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro Benny Gantz, sigue latente tras el ultimátum lanzado este sábado por Gantz, quien asegura que dimitirá si antes del 8 de junio no se ha aprobado un plan posguerra en Gaza.
En la demanda de Gantz también se incluía el regreso de los 60.000 evacuados israelíes del norte, donde el intercambio de fuego con Hizbulá es diario, antes del 1 de septiembre.
La comunidad internacional lleva meses preocupada de que estalle una guerra directa entre Israel y Hizbulá paralela a la de Gaza, que tras más de siete meses ha dejado ya 35.456 muertos, la mayoría de ellos niños y mujeres, según fuentes sanitarias dependientes de Hamas.