PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) — Multitudes de residentes huyeron el jueves de un enfrentamiento entre pandilleros y la policía en uno de los pocos vecindarios de la capital haitiana que aún no había sido completamente tomado por las pandillas, mientras la violencia estallaba en medio de la agitación política.
Algunas familias subieron colchones y muebles en autos o llevaban sus pertenencias sobre la cabeza mientras abandonaban el vecindario de Solino, uno de los lugares en Puerto Príncipe donde una coalición de pandillas, llamada Viv Ansanm, y la policía se han enfrascado en un violento cruce de fuego durante los últimos días.
"Apenas logramos salir", dijo Jean-Jean Pierre, de 52 años, quien llevaba a su hijo en brazos mientras huía del vecindario entre la multitud. "He vivido aquí 40 años de mi vida y nunca había visto que se llegara a este extremo".
La violencia ha explotado en la capital desde el domingo, cuando el consejo interino de Haití creado para restaurar el orden democrático en el país despidió al primer ministro interino en un contexto de luchas políticas internas. La nación caribeña no ha celebrado elecciones desde 2016, en gran parte debido a la violencia de las pandillas.
Pandillas como la coalición Viv Ansanm a menudo aprovechan momentos de caos político para tratar de tomar el poder como se ha visto en Solino en los últimos días.
Las pandillas también provocaron el cierre del principal aeropuerto del país al disparar el lunes contra varios aviones, hiriendo a una azafata. Las Naciones Unidas dijeron que documentaron 20 enfrentamientos armados en Puerto Príncipe en solo un día. La ONU estima que las pandillas controlan el 85% de la ciudad.
Una misión respaldada por la ONU liderada por la policía de Kenia enviada para someter a las pandillas no ha logrado calmar la violencia.
Pierre, el padre de familia que huía, dijo que no ha visto a ningún agente de la misión respaldada por la ONU en su vecindario, y que él y su familia no saben a dónde irán. Otros residentes dijeron que los pandilleros los habían obligado a abandonar sus hogares y quemaron sus pertenencias.
"Estas pandillas son más poderosas que la policía", dijo Pierre.
El nuevo primer ministro interino del país, Alix Didier Fils-Aimé, se ha mantenido en gran medida en silencio sobre la violencia desde que asumió el cargo el lunes, pero el miércoles emitió un comunicado en el que condenó los tiroteos contra los aviones. Su oficina dijo que ordenó a la policía recuperar el control del aeropuerto y las áreas cercanas.
Mientras tanto, videos en redes sociales han mostrado humo elevándose desde el área de Solino, mientras los disparos suenan en las calles del barrio en los últimos días.
Aunque no estaba claro cuántas personas estaban huyendo de la violencia en Solino, parecía que gran parte del barrio se estaba vaciando.
Los residentes dijeron que los pandilleros habían matado a un policía conocido como un líder comunitario que luchaba contra las pandillas. Ese asesinato también fue reportado por medios locales, aunque The Associated Press no pudo confirmar la muerte con las autoridades.
En octubre, la misma coalición de pandillas ya había generado violencia en el vecindario de Solino, incendiando hogares y obligando a muchos a huir con todo lo que podían llevarse o a llamar a estaciones de radio para pedir ayuda.