LA HABANA (AP) — El presidente cubano Miguel Díaz-Canel defendió la reacción oficial ante las manifestaciones de marzo en Cuba y reconoció la inconformidad de muchos ciudadanos con la actual situación económica.
La Cancillería y el portal oficial Cubadebate difundieron el miércoles una extensa entrevista del mandatario con el periodista franco español Ignacio Ramonet.
"Hay una Cuba virtual y una Cuba real", dijo Díaz-Canel cuando se le preguntó por las manifestaciones desatadas por los apagones y el desabastecimiento el 17 y 18 de marzo y la enorme difusión que tuvieron, sobre todo en las redes sociales.
Según el mandatario no hubo "represión de ningún tipo" contra los que hicieron reclamos pacíficos pero sí se accionó contra grupos violentos que cometieron "hechos vandálicos".
"Eso entonces sí lleva una respuesta que no es por ideología, es una respuesta judicial, una respuesta jurídica como lo harían en cualquier otro país, debido a que están alterando el orden público", agregó.
Organizaciones no gubernamentales como Justica 11J —creada a raíz de las manifestaciones de julio de 2021— y Centro Cubano de Derechos Humanos cifraron entre una docena y 20 los detenidos en esas jornadas de marzo.
El mandatario sostuvo que esas manifestaciones, un fenómeno antes inusual en la isla y que comenzaron en julio de 2021, no constituyen un rechazo al proceso revolucionario. "No son reclamos de ruptura con la Revolución, la gente ha ido a instituciones del gobierno o a las instituciones del Partido" con sus reclamos, expresó Díaz-Canel.
Cuba atraviesa la peor crisis económica en décadas con un retroceso del Producto Interno Bruto entre 1% y 2% en 2023, una alta inflación y un mercado de cambio paralelo que ha provocado una inmigración récord cercana al medio millón de personas en los dos últimos años.
Díaz-Canel reconoció el alcance de la crisis que comenzó a sentirse con fuerza en 2020 por la paralización de la pandemia de COVID-19 y el recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos para presionar un cambio de modelo en la isla.
"Nosotros hoy somos un país que vive de la cuenta corriente, o sea, qué ingresaste en esta semana y cómo eso lo distribuyes entre una cantidad tremenda de prioridades que tiene el país que no pueden ser cubiertas", expresó Díaz-Canel.
A su vez aseguró que en estos años se había "hecho llegar, por vías directas e indirectas" al gobierno de Estados Unidos la intención cubana de un diálogo binacional "sin imposiciones, ni condicionamientos" pero que hasta ahora el pedido ha sido infructuoso.