NUEVA YORK (EFE).- Akayed Ullah, un simpatizante del Estado Islámico (EI) que el pasado diciembre perpetró un fallido atentado suicida en pleno centro de Nueva York, fue hoy declarado culpable de todos los cargos que se le imputaban.
Ullah, de 28 años, estaba acusado de varios delitos de terrorismo tras haber hecho estallar un artefacto casero en un abarrotado pasadizo que conecta la principal estación de autobuses de Manhattan y el metro de la ciudad, en las inmediaciones de Times Square.
La bomba, que llevaba pegada al cuerpo, falló y sólo provocó heridas leves a cuatro personas, además de daños más graves al propio terrorista.
Según las autoridades, el acusado admitió rápidamente haberse inspirado en el EI para llevar a cabo la acción, aunque durante el juicio trató de argumentar que no buscaba ayudar al grupo terrorista sino únicamente suicidarse.
El fiscal Geoffrey S. Berman, recordó hoy en un comunicado que el objetivo de Ullah era "hacer daño y aterrorizar al mayor número de personas inocentes".
El jurado, tras varias horas de deliberación, le declaró culpable de todos los cargos por unanimidad, incluida la acusación de haber dado apoyo a una organización terrorista.
Ullah se enfrenta a una pena de entre 30 años de cárcel y cadena perpetua.
Originario de Bangladesh, el hombre llegó a Estados Unidos en 2011 gracias a un visado de reagrupación familiar y su atentado fue utilizado por el presidente, Donald Trump, para defender mayores restricciones migratorias.
Según la Fiscalía, Ullah aseguró durante los interrogatorios que comenzó a radicalizarse en 2014, viendo propaganda del Estado Islámico, y que actuó en respuesta a las políticas estadounidenses en Oriente Medio.
En su domicilio del distrito de Brooklyn, la policía encontró un pasaporte a su nombre en el que, entre otras cosas, había escrito a mano "America, die in your rage", algo así como "Estados Unidos, muere en tu ira".