“Declive de EU ha terminado”

Donald Trump vuelve al poder en un regreso sin precedentes, decidido a reformar instituciones

Washington.- Donald Trump comenzó a borrar el legado de Joe Biden inmediatamente después de asumir el cargo el lunes como el 47mo presidente de Estados Unidos, indultando a casi todos sus seguidores que se amotinaron en el Capitolio federal el 6 de enero de 2021, y emitiendo una avalancha de decretos que dejan ver su deseo de remodelar las instituciones estadounidenses.

Fue un comienzo agresivo para un presidente que vuelve y que se siente envalentonado y reivindicado por su regreso político sin precedentes. Cuatro años después de que los electores lo echaron de la Casa Blanca, Trump tiene una segunda oportunidad para lanzar lo que él llamó “una edad dorada” para el país.

El frío obligó a reescribir ciertos detalles del día. La juramentación de Trump se trasladó a interiores, a la Rotonda del Capitolio —la primera vez que esto ocurre en 40 años—, y el desfile inaugural fue reemplazado por un evento con bandas de música en el estadio Capital One.

En su discurso inaugural, Trump declaró el inicio de “la restauración completa de EU y la revolución del sentido común”.

Trump manifestó que el gobierno enfrenta una “crisis de confianza”. Dijo tener “un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición”, prometiendo “devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad”.

“A partir de este momento”, agregó mientras Biden observaba desde la primera fila, “el declive de Estados Unidos ha terminado”.

Trump dijo que encabezaría un gobierno que “expandirá nuestro territorio”, en referencia a sus objetivos de adquirir Groenlandia de Dinamarca y restaurar el control del Canal de Panamá.

Prometió también “perseguir nuestro destino manifiesto hacia las estrellas” al lanzar astronautas estadounidenses a Marte.

Los seguidores de Trump que acudieron a la ciudad para ver al presidente entrante tomar el juramento del cargo desde el National Mall tuvieron que buscar otro lugar para ver la ceremonia cuando fue trasladada a interiores. Pero un grupo de titanes tecnológicos —incluidos Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Tim Cook y Sundar Pichai— recibieron lugares destacados en la Rotonda. 

Después de la ceremonia, Trump caminó con Biden hacia el costado este del edificio, donde el demócrata partió en helicóptero para comenzar su vida posterior a la presidencia.

Luego fue al estadio Capital One para comenzar a firmar decretos mientras miles de seguidores vitoreaban, en una fusión de la teatralidad de sus mítines con los poderes de la presidencia.

La investidura de Trump representa un regreso político sin precedentes en la historia estadounidense. Hace cuatro años fue derrotado en medio de un colapso económico causado por la letal pandemia de COVID-19. Trump negó su derrota y trató de aferrarse al poder. Instruyó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio mientras los legisladores certificaban los resultados electorales, provocando un motín que interrumpió la tradición del país de la transferencia pacífica del poder.

Pero Trump nunca perdió su influencia sobre el Partido Republicano ni se dejó disuadir por casos penales y dos intentos de asesinato mientras arrollaba a rivales y aprovechaba la exasperación de los votantes con la inflación y la inmigración ilegal.

Ahora Trump es la primera persona condenada por un delito grave —acusado de falsificar registros comerciales relacionados con pagos a personas a cambio de su silencio— que ocupa la presidencia de Estados Unidos. Prometió “preservar, proteger y defender” la Constitución desde el mismo lugar que fue invadido por sus seguidores el 6 de enero.

“Todos creemos que la mano de Dios ha estado sobre este hombre para ser elegido”, dijo Pam Pollard, de 65 años, una funcionaria republicana de Oklahoma, que vino a Washington para verlo prestar juramento.

Trump ha prometido vengarse de sus oponentes políticos y críticos, y ha hecho que la lealtad personal sea una característica principal a tomar en cuenta para los nombramientos en su gobierno.