BERLÍN (AP) — Funcionarios de alto nivel de Alemania dijeron el miércoles que sostendrán conversaciones con la oposición del país y con los gobiernos estatales sobre las formas de aumentar el número de deportaciones y frenar la migración tras el ataque con arma blanca en Solingen, en el que un presunto extremista de Siria que había eludido la deportación ha sido acusado de asesinar a tres personas.
El canciller Olaf Scholz dijo que la ministra del Interior, Nancy Faeser, invitará a representantes del principal partido opositor, la Unión Demócrata Cristiana, que encabeza gobiernos estatales y ministerios federales, a sostener "conversaciones confidenciales y enfocadas" sobre las consecuencias del ataque del viernes.
"El objetivo de este esfuerzo conjunto es claro: reducir aún más la migración irregular a Alemania", dijo en una conferencia de prensa.
Un atacante armado con un cuchillo mató a tres personas e hirió a ocho en un festival realizado el viernes en la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania. El incidente aumentó la ya larga presión al gobierno de Scholz de hacer más para reducir la migración.
El canciller ya había prometido, después de que un ataque con arma blanca perpetrado a finales de mayo por un inmigrante afgano provocara la muerte de un policía, que Alemania volvería a deportar a criminales de Afganistán y Siria, pero los trabajos sobre cómo hacerlo aún están en curso.
El ataque del viernes destacó los problemas de devolver a los solicitantes de asilo rechazados al primer país por el que entraron a la Unión Europea, como se supone que debería ocurrir según las reglas del bloque. El sospechoso debió haber sido deportado a Bulgaria el año pasado, pero, según informes, desapareció por un tiempo y eludió la deportación.
El martes, el líder opositor Friedrich Merz se reunió con Scholz e hizo propuestas que incluían retornar a los migrantes en las fronteras alemanas que ya hubieran entrado a otro país de la Unión Europea, declarando una "emergencia nacional" de ser necesario. También ha abogado por dejar de admitir a refugiados de Afganistán y Siria.
Scholz respondió el martes por la noche en una entrevista con la televisora ZDF que "el derecho individual al asilo permanece —está en nuestra constitución, y nadie lo cuestionará con mi apoyo".
El miércoles, señaló las acciones que su gobierno ya ha realizado para facilitar las deportaciones e imponer revisiones en las fronteras. Dijo que "aprenderemos las lecciones necesarias de este terrible acto".