MELBOURNE, Australia.- Se cree que más de 100 personas murieron el viernes en un deslave que sepultó una aldea en una remota zona montañosa de Papúa Nueva Guinea y un operativo de emergencia está en marcha, informaron autoridades del país del Pacífico Sur.
El deslave se registró en la provincia de Enga, a unos 600 kilómetros (370 millas) al noroeste de la capital, Puerto Moresby, alrededor de las 3:00 de la madrugada, reportó la cadena Australian Broadcasting Corp. Habitantes de las áreas circundantes dijeron que rocas y árboles de la ladera de una montaña derrumbada enterraron partes de la comunidad y la dejaron aislada.
Los residentes afirmaron que los cálculos sobre el número de muertos los sitúa por encima del centenar, aunque las autoridades no han confirmado la cifra. Algunos aldeanos y reportes de medios locales indicaron que la cifra de fallecidos podría ser mucho mayor, aunque no citaron fuentes.
El jefe de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Papua Nueva Guinea, Serhan Aktoprak, dijo que el deslizamiento de tierra azotó la aldea de Yambali, que está a unas dos horas en auto de Wabag, la capital provincial de Enga.
Yambali se encuentra a lo largo de una carretera que sale de la capital y que actualmente está bloqueada, lo que obstaculiza los esfuerzos de ayuda, señaló Aktoprak a The Associated Press.
“El terreno sigue deslizándose, por lo que resulta muy difícil operar en él”, dijo, citando reportes de primera mano del personal de la OIM y de otras personas desplegadas desde la capital provincial hasta la aldea afectada.
Detalló que en la aldea viven 3.895 personas. Algunas casas se salvaron del deslave, sostuvo, pero aún no se conoce el número total de víctimas.
Aktoprak, que habló por teléfono desde la capital de Papúa, Port Moreseby, dijo que “dada la magnitud del desastre”, temía que el número de muertos pudiera ser superior a las estimaciones originales de unas 100.
El agua potable es inaccesible en el área afectada, las líneas eléctricas están caídas y es probable que los aldeanos tengan dificultades para acceder a los alimentos, aseveró Aktoprak. “Las necesidades inmediatas son alojamiento, otros artículos no alimentarios (como) mantas y sábanas, comida y agua potable”, añadió.