Niamey, 30 abr (EFE).- La persistencia de los ataques terroristas continúa provocando la huida de la población civil en la región nigerina de Tillabéri, fronteriza con Mali, que concentra 30 mil personas desplazadas desde principios de año, alertó la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) este martes.
Según una nota de este organismo, "entre el 15 y el 17 de abril, más de 600 personas de 90 hogares, compuestos principalmente por mujeres y niños, huyeron de sus hogares en la aldea de Dibblo, en la comuna de Kokorou (departamento de Téra) para encontrar refugio en el municipio de Téra".
Estos desplazamientos forzosos, dice la OCHA, se producen tras un ataque perpetrado el 15 de abril por un grupo terrorista que causó la muerte de 13 civiles, todos hombres.
La OCHA denuncia un robo de ganado el 4 de abril en el mismo pueblo y la desaparición de cuatro aldeanos enviados como emisarios a los terroristas para negociar los animales robados.
Otros movimientos forzosos de población se habían registrado anteriormente en los departamentos de Say, en particular en la comuna de Tamou, a finales de marzo, que afectaron a 1,863 personas.
El número total de desplazados registrados por las autoridades en la región desde enero debido a "reiterados incidentes" perpetrados por los grupos terroristas se estima en 30.069 personas (4,535 hogares).
Al mismo tiempo, la situación humanitaria en la zona continúa deteriorándose.
"Las limitaciones de acceso debidas a la inseguridad y las operaciones militares en estas zonas constituyen un desafío importante. Obstaculizan la realización de evaluaciones y la entrega de ayuda humanitaria, en detrimento de las personas necesitadas", según el organismo de la ONU.
En este país de la inestable zona del Sahel, gobernado por una junta militar golpista desde julio de 2023, actúan grupos terroristas leales a Al Qaeda y al Estado Islámico, que llevan a cabo ataques recurrentes contra las fuerzas de seguridad y los civiles.
Según la plataforma 'Armed Conflict Location And Event Data Project' (ACLED), que monitoriza la violencia en el mundo, en 2023 murieron 1,107 personas en Níger por ataques de grupos no estatales, frente a 959 en 2022.