GINEBRA (AP) — La deuda pública global ascendió a un récord de 97 billones de dólares el año pasado, informó el martes Naciones Unidas, y los países en vías de desarrollo deben aproximadamente una tercera parte de eso, lo que limita su capacidad de pagar por servicios gubernamentales básicos como atención médica, educación y acciones para combatir el cambio climático.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, anteriormente conocida como UNCTAD, dijo que el valor del dinero que deben los gobiernos aumentó en 5,6 billones de dólares desde 2022. En su informe titulado "Un Mundo de Deuda", la agencia indicó que los altos pagos de intereses están superando el crecimiento en el gasto público esencial.
"Los países en vías de desarrollo no deberían verse obligados a elegir entre atender su deuda o servir a su gente", señala el informe. "La arquitectura financiera internacional debe cambiar para asegurar un futuro próspero tanto para las personas como para el planeta".
En el mundo en desarrollo, hogar de 3.300 millones de personas, 1 de cada 3 países gasta más en pagar intereses que en programas en "áreas críticas para el desarrollo humano" como atención médica, educación y acciones climáticas.
En 2023, la deuda pública en los países en vías de desarrollo alcanzó los 29 billones de dólares, aproximadamente el 30% del total mundial, un aumento desde una participación del 16% en 2010, dijo la oficina de la ONU.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo mencionó que las "crisis en cascada" y el desempeño lento y desigual de la economía global respaldaron el rápido aumento de la deuda pública global, que está creciendo al doble de la tasa en los países en vías de desarrollo que en los más ricos.
Estados Unidos, según el informe, lideró el mundo con más de 33 billones de dólares en deuda pública el año pasado, seguido por China con casi 15 billones y Japón con 10,6 billones. Egipto, México, Brasil e India se unieron a China entre los países en vías de desarrollo con más deuda pública. Sin embargo, los choques globales han sacudido las economías en África, donde la deuda pública media como proporción del producto económico aumentó al 62% el año pasado.
Luego de que el costo de los préstamos aumentó en muchas partes del mundo el año pasado, los intereses sobre la deuda pública subieron a 847.000 millones de dólares el año pasado, un aumento del 26% en comparación con dos años antes, dijo la oficina de la ONU.
Durante una visita a Estados Unidos el mes pasado, el presidente de Kenia, William Ruto, y su homólogo estadounidense Joe Biden instaron a las economías de todo el mundo a reducir la enorme carga de la deuda que aplasta a las naciones en vías de desarrollo, como mediante la reducción de barreras financieras y la coordinación del alivio de la deuda a través de instituciones financieras multilaterales.
Un proyecto de ley de financiamiento gubernamental de 1,2 billones de dólares aprobado por el Congreso en marzo permite a Estados Unidos prestar hasta 21.000 millones de dólares a un fideicomiso del Fondo Monetario Internacional que proporciona préstamos sin intereses para apoyar a los países de bajos ingresos.
"Demasiadas naciones se ven forzadas a elegir entre desarrollo y deuda, entre invertir en su gente y pagar a sus acreedores", señaló Biden.
La Unión Africana, un nuevo miembro permanente del G20, también ha sido franca sobre el tema. Sudáfrica asumirá la presidencia del G20 en diciembre, diciendo que será "una oportunidad para defender las aspiraciones de los mercados emergentes".