El llamado al "cese al fuego" en la franja de Gaza se tomó este miércoles la marcha con motivo del Día Internacional del Trabajo que se desarrolló en Hollywood, donde también se exigieron mejores protecciones para los empleados y la legalización para millones de indocumentados.
El grito de "unidad y solidaridad" fue el motor de miles de inmigrantes y trabajadores que se tomaron hoy las calles de Hollywood, para cumplir con un llamado que por años se ha convocado el Primero de Mayo en EE.UU. en Los Ángeles.
Aunque la convocatoria se ha caracterizado por el pedido de legalización de los indocumentados y el respeto de sus derechos, este año la marcha dio espacio para que los manifestantes se pronunciaran en solidaridad con el pueblo palestino.
"Estamos aquí para enviar el mensaje de que queremos detener la guerra que vemos en Gaza " dijo Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) al inicio de la manifestación.
El mensaje de la activista se replicó en las pancartas y los mensajes que pedían que se inviertan los fondos estadounidenses enviados a Israel "para trabajo y educación y no la guerra y ocupación".
El llamado también se enfocó en pedir mejores salarios y protecciones para los trabajadores, una legalización para cerca de once millones de indocumentados, que permanecen en las sombras, y un programa de bienvenida para los refugiados en el país.
"Cada año que marchamos el primero de mayo estamos plantando la semilla de la justicia, y esta semilla si va a dar fruto: la liberación de nuestra gente", enfatizó Salas.
Una segunda marcha que partió desde el icónico Parque MacArthur, símbolo de la lucha migrante en Los Ángeles, cambió su destino final y se dirigió a la Universidad del Sur de California (USC), donde estudiantes llevan días manifestándose contra la guerra de Israel contra Gaza.