TALLIN, Estonia (AP) — Una doctora acusada de criticar la guerra en Ucrania frente a un paciente fue condenada el martes por difundir información falsa sobre el ejército ruso y sentenciada a 5 años y medio de prisión, como parte de la implacable represión del Kremlin contra la disidencia.
La doctora Nadezhda Buyanova, de 68 años, fue arrestada en febrero después de que Anastasia Akinshina, madre de uno de sus pacientes, denunciara a la pediatra ante las autoridades. Akinshina afirmó que Buyanova le dijo a ella y a su hijo que el padre de éste, un soldado ruso que fue asesinado en Ucrania, era un objetivo legítimo para las tropas de Kiev y culpó a Moscú por la guerra.
Un video de la indignada Akinshina, quejándose de Buyanova, fue ampliamente difundido, y el jefe de la Comisión de Investigación de Rusia, Alexander Bastrykin, exigió personalmente que se iniciara un caso penal contra la pediatra.
Buyanova, que nació en el oeste de Ucrania, negó la acusación e insistió en que nunca dijo lo que se le acusaba de haber dicho. En una declaración final ante el tribunal realizada la semana pasada, pidió, entre lágrimas, su absolución.
Su defensa argumentó que la fiscalía no presentó pruebas de que la presunta conversación tuviera lugar, incluyendo grabaciones de la misma, y alegó que su acusadora inventó la historia por animosidad hacia los ucranianos, según el sitio de noticias independiente Mediazona, que informó de todas las audiencias del juicio.
En su declaración final ante el tribunal, Buyanova dijo que era "doloroso" leer las acusaciones de los documentos judiciales, y se derrumbó.
"Una doctora, especialmente una pediatra, es incapaz de desearle daño a un niño, a su madre, o de traumatizar la psique del niño. Solo un monstruo es capaz de esto —y de decir las palabras que supuestamente les dije", dijo, según Mediazona.
"Difundir información falsa" sobre el ejército ha sido un delito penal desde marzo de 2022, cuando Rusia adoptó una serie de leyes que prohíben cualquier expresión pública sobre la invasión que se desvíe de la narrativa oficial. Las autoridades comenzaron a usarlas activamente contra críticos y manifestantes.
Según OVD-Info, uno de los principales grupos de derechos humanos de Rusia que da seguimiento a arrestos políticos, más de 1.000 personas han sido implicadas en casos penales por cargos relacionados con hablar o actuar en contra de la guerra.