Quito, Ecu.- Cientos de personas participaron este domingo en marchas contra el Gobierno del presidente Daniel Noboa, que fueron dispersadas por la Policía, mientras los militares mantenían el control en puntos de acceso a la capital ecuatoriana, Quito, para evitar que manifestantes llegados de otras zonas del país se tomen la capital, según dijo el ministro del Interior, John Reimberg.
El día 21 de las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) contra la eliminación del subsidio al diésel y otras demandas, se caracterizó este domingo por la concentración de manifestantes en unos cinco puntos de Quito, mientras que la provincia andina de Imbabura, epicentro de las movilizaciones y bloqueos, continuaba bloqueada.
Una de las manifestaciones en Quito comenzó en el sur de la ciudad en busca de llegar hasta la zona del parque El Arbolito, pero también hubo protestas en el redondel del Ciclista (centro-norte), el parque El Ejido (frente al Arbolito), en la avenida de Los Shyris (zona financiera y comercial) y en el peaje de Oyacoto, en una de las principales vías de ingreso o salida de Quito por el norte.
Con gases lacrimógenos, la Policía dispersó a los manifestantes que avanzaban gritando consignas contra el Gobierno y con carteles que rezaban “No somos terroristas”, en alusión al señalamiento hecho por el Gobierno contra los participantes en estas protestas imputados por actos de violencia.
Hasta el momento hay un indígena fallecido en las protestas, más de un centenar de heridos entre manifestantes y fuerza pública, y más de cien detenidos.
El detonante de las protestas fue la eliminación del subsidio al diésel decretada por Noboa el 12 de septiembre, que elevó su precio de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros).
Sin embargo, ahora la Conaie exige también la bajada en tres puntos del impuesto al valor agregado hasta el 12 %.