Washington, EEUU (EFE).- Estados Unidos afirmó este miércoles que está "extremadamente preocupado" por los disturbios en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, que dejaron cientos de detenidos y fueron seguidos por un intercambio de proyectiles con Gaza.
"Con respecto a la violencia en la mezquita de Al Aqsa, estamos extremadamente preocupados por la continuación de la violencia y urgimos a todas las partes a evitar una mayor escalada", afirmó en declaraciones a la prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
La tensión entre palestinos y fuerzas israelíes escaló este miércoles con enfrentamientos en la mezquita de Al Aqsa, la primera escalada desde el inicio del mes sagrado musulmán de Ramadán.
En la madrugada, grandes grupos de fieles musulmanes que querían pasar la noche dentro de la mezquita de Al Aqsa, ubicada en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este ocupado, se enfrentaron con fuerzas israelíes que los desalojaron a la fuerza.
Según el "statu quo" vigente desde 1967, cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén, la Explanada de las Mezquitas está reservada exclusivamente al culto de musulmanes. Además, Jordania es custodio de los lugares santos musulmanes y cristianos de Jerusalén Este, aunque Israel controla los accesos y visitas a esos sitios.
Los enfrentamientos en la Explanada, el lugar más sagrado para el judaísmo y el tercero para el islam, se han repetido de forma similar en los últimos años, también durante el Ramadán.
Además de Estados Unidos, también han rechazado los enfrentamientos Turquía, Marruecos, Egipto y Arabia Saudí
Mientras tanto, Jordania, en coordinación con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), llamó a una reunión extraordinaria de la Liga Árabe.