El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este jueves la autoría del ataque perpetrado ayer en la ciudad saudí de Yeda durante un acto de conmemoración en el que participaban varios diplomáticos europeos, en respuesta a la publicación de las caricaturas del profeta Mahoma en Francia.
"El ataque tuvo como objetivo, en primer lugar, al cónsul francés que asistió a la ceremonia por la insistencia del Gobierno de su país a publicar los dibujos ofensivos del profeta de Alá y de la región del islam, además de a otros diplomáticos de países que forman parte de la coalición internacional que combate a los países islámicos", indicaron fuentes militares a la agencia Amaq, afín a los yihadistas, en la red de mensajería Telegram.
Minutos antes, el EI sacaba un escueto comunicado en el que reivindicaba el ataque llevado a cabo por "los soldados del califato", que lograron "colocar un artefacto en el cementerio de Al Jawaya en el barrio de Al Balad, en la ciudad de Yeda, después de que se agruparan varios cónsules de los países cruzados", palabra que usan para referirse a occidentales.
En la escueta nota se apunta que los combatientes del EI "hicieron detonar el artefacto contra ellos", lo que causó "heridas a varios de ellos", sin dar más detalles.
Los hechos ocurrieron ayer durante un acto de conmemoración del armisticio de la Primera Guerra Mundial que se celebraba en el cementerio para no musulmanes de Yeda, en el oeste de Arabia Saudí, organizado por los consulados de varios países, donde un artefacto explosivo fue lanzado contra los participantes, según un comunicado emitido por la embajada francesa en Arabia Saudí.
El portavoz oficial de la provincia de Meca, Sultan al Dosari, afirmó en un comunicado que un empleado del consulado griego y un miembro de seguridad saudí resultaron heridos leves por el ataque en Yeda.
Pero el portavoz no señaló si el perpetrador pertenecía a una organización o actuaba solo.
Los ataques reivindicados por el Estado Islámico no son comunes en Arabia Saudí.
Se trata del segundo incidente en Yeda en dos semanas contra el cuerpo diplomático europeo, ya que el pasado 29 de octubre un hombre acuchilló a un vigilante de seguridad en el consulado francés de la ciudad costera saudí.
Ese ataque no ha sido reivindicado hasta el momento por ninguna organización.
Ambos sucesos se han producido en medio de un boicot lanzado hace más de dos semanas contra Francia desde el mundo musulmán después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, justificara el uso de las caricaturas del profeta Mahoma a raíz del asesinato de Samuel Paty, un profesor de secundaria que las había mostrado en una de sus clases.
El 16 de octubre, un yihadista checheno decapitó al profesor a las afueras de París por mostrar en el aula, para hablar sobre la libertad de expresión, las caricaturas de Mahoma que había publicado la revista satírica francesa "Charlie Hebdo", objetivo de un atentado en 2015.
En un acto de homenaje al profesor asesinado unos días más tarde, el presidente francés afirmó que Francia "no renunciará a las caricaturas" y defendió el laicismo, lo que desató una campaña de boicot a los productos franceses en varios países de mayoría musulmana.
Además, se produce a tan solo unos días de que Arabia Saudí presida la cumbre del G20, que se celebrará virtualmente por la pandemia de la COVID-19.