AYODHYA, India (AP) — Cuando el primer ministro de India, Narendra Modi, inauguró un templo hindú donde antes se alzaba una mezquita arrasada en la ciudad sagrada de Ayodhya a principios de 2024, estaba haciendo una apuesta de mezclar el nacionalismo hindú y la política antes de unas elecciones nacionales en las que buscaba un inusual tercer mandato.
Esa apuesta se veía a prueba el lunes cuando la ciudad norteña se llenó de votantes, muchos de ellos hindúes devotos, que hacían fila bajo un calor abrasador para la quinta ronda de elecciones nacionales en India, celebradas por fases.
La política nacionalista hindú de Modi le ha granjeado muchos partidarios, y la mayoría de los sondeos sitúan en cabeza a su Partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés). Pero no está claro si ese fervor puede llevarle a la victoria en un momento de creciente desempleo e inflación.
"Los problemas como el desempleo, la inflación, la falta de seguridad y los intentos del gobierno de sofocar la disidencia son grandes problemas para los que el BJP no tiene respuesta", dijo Amarnath Agarwal, analista político.
Las elecciones durarán hasta el 1 de junio y casi 970 millones de votantes, más del 10% de la población mundial, elegirán a 543 miembros de la cámara baja del Parlamento para cinco años. Está previsto que los sufragios se cuenten el 4 de junio.
La votación del lunes en circunscripciones de seis estados y dos territorios era crucial para el BJP, ya que incluía algunos de sus bastiones en estados como Uttar Pradesh y Bengala Occidental.
Modi confiaba en que hubiera una alta participación en zonas como Ayodhya, en Uttar Pradesh, donde se construyó un controversial templo al dios Ram en los terrenos de una mezquita centenaria destruida por turbas hindúes en 1992. Su inauguración se consideró un triunfo político para el líder populista, que intenta transformar el país de una democracia laica a un estado hindú. También cumplía una antigua demanda de la mayoría hindú.
Pero Agarwal, el analista político, dijo que la emoción por el templo hindú podría no haber supuesto un asunto político significativo para el partido en el gobierno, algo que resultaba "evidente por la falta de interés entre los votantes, reflejada en una participación notablemente baja".
La mayoría de las encuestas situaban a Modi y a su partido en primer lugar en la batalla por la cámara baja del Parlamento. Sin embargo, enfrentaban una firme resistencia de la oposición, que ha formado una amplia alianza liderada por el partido Congreso Nacional Indio e influyentes partidos regionales, y que ha canalizado el descontento por asuntos cotidianos.
En Ayodhya, donde se esperaba que la temperatura alcanzara los 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit) el lunes, los votantes hicieron fila temprano.
Sudha Pandey, maestra, dijo que no estaba segura de si abrir el templo beneficiaría al partido de Modi, pero dijo que la mayoría hindú estaba extremadamente contenta con eso.
"El templo de Ram es un asunto de nuestra fe. Nuestra fe se ha visto reforzada por ello", dijo.
Shachindra Sharma, que también votaba el lunes, dijo que si bien el templo era un asunto de fe para muchos hindúes como él, votaría a un partido que defendiera los valores constitucionales.
"¿Por qué debería el templo de Ram ser un factor decisivo para los votantes? El señor Ram es un asunto de fe, mientras que votar es un proceso democrático para elegir un gobierno. ¿Hay alguna garantía de que un partido que defiende el templo de Ram vaya a proporcionar seguridad y liderar al partido hacia el progreso?", preguntó Sharma.
Su esposa, Renuka Sharma, se mostró en desacuerdo y dijo que el templo seguía siendo un factor crucial en la votación.
"Votaré al partido que construyó el templo de Ram porque el señor Ram es el tema más importante en estas elecciones", afirmó.
El partido de Modi ha hecho del templo un tema clave en su campaña.
En ocasiones, Modi ha acusado falsamente a los partidos de oposición de revocar el veredicto de la corte que autorizó su construcción. El viernes afirmó que si la oposición llega al poder, demolerá el templo.
Durante su campaña electoral, Modi también ha utilizado cada vez más mensajes contra los musulmanes en sus discursos. Ha descrito a los musulmanes como "infiltrados", insinuado que tienen más hijos y acusado a los partidos de oposición de planear un saqueo a los hindúes del país para redistribuir su riqueza entre los musulmanes.
Los discursos de Modi han provocado críticas generalizadas de la oposición, lo que le llevó a matizar sus comentarios en una serie de entrevistas en medios. En una reciente entrevista con la televisora News18 negó haber empleado una retórica divisiva y dijo que el día en que lo hiciera "no seré digno de un cargo público". Sin embargo, después ha repetido las mismas posiciones en otros discursos de campaña.
La votación del lunes también ofrecía la oportunidad de que el líder opositor Rahul Gandhi, heredero de la dinastía Gandhi-Nehru, se enfrentara a los votantes en la circunscripción de Rae Bareli, en Uttar Pradesh.
Gandhi también se presentaba en Wayanad, en el sur de India, que ya ha votado. India permite a los candidatos presentarse en varias circunscripciones, aunque sólo pueden representar a una. Si gana en ambas, elegirá a cuál representa y la otra celebrará una nueva votación.