Elecciones Judiciales en Bolivia: Polémicas y Desafíos

Injerencia política en la justicia boliviana en elecciones judiciales

LA PAZ, Bolivia (AP) — Los bolivianos acudían a las urnas el domingo para elegir a jueces y magistrados de las altas cortes por voto popular en unas polémicas y demoradas elecciones que podrían servir como un termómetro de los cruciales comicios presidenciales del 2025 en un país andino que atraviesa una fuerte polarización política.

Al inaugurar la jornada electoral, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Oscar Hssenteufel, dijo que estos comicios "son los más complejos, no sólo por la crisis económica que afecta al país, también porque se hizo patente diversos intereses que atentaron a la realización del proceso con un año de retraso y de forma incompleta".

Ante demandas de postulantes por presuntas irregularidades en la selección, un fallo del Tribunal Constitucional obligó a que los comicios sean parciales. En cinco de nueve regiones no se elegirá a todos los magistrados y los actuales seguirán en funciones. Sólo 19 de 29 magistrados del Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y del Consejo de la Judicatura serán elegidos.

Para algunos analistas, esta elección llega deslegitimada por la injerencia de los políticos en la justicia.

"No hay certezas de que cambiará la mala justica que tenemos", opinó el analista Carlos Saavedra. "Por eso no le interesa a la gente".

Bolivia es uno de los pocos países del mundo que elige jueces y magistrados por voto popular, pero el proceso más bien ha servido para una mayor injerencia política debido a que los partidos representados en la Asamblea Legislativa eligen a los candidatos a través de mecanismos poco transparentes, según los expertos.

Es la tercera elección judicial y en las anteriores dos ganó el voto nulo y en blanco.

"A los ciudadanos no les gusta este sistema de elección de jueces, pero es lo que tenemos y hay que apostar por cambiar la justicia", reconoció Hassenteufel.

Diversos organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han cuestionado la falta de independencia de la justicia del poder político. En los últimos meses los tribunales se han inmiscuido con sus fallos en la pelea que han fracturado al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) por disputas entre el expresidente Evo Morales y su heredero político y sucesor el presidente Luis Arce por el control del aparato partidario de cara a las elecciones de 2025.

Un fallo del Tribunal Constitucional inhabilitó a Morales a postular en 2025 y éste acusó a Arce de un "plan negro" para sacarlo de la carrera presidencial.

Las lecciones debieron realizarse hace un año, pero fueron demoradas por fallos judiciales y uno de ellos obligó a que sean parciales.

Por ello tendrán que "coexistir" dos tipos de magistrados: unos "prorrogados" en aquellas regiones donde no se elegirá a todos los tribunales y los que emerjan de la elección", refirió Hassenteufel. "Esto es inaudito", agregó.

A las influencias políticas se suman las complejidades de la elección, según los expertos. Los candidatos no pueden hacer campaña, muchos se han dado modos para promocionarse en las redes sociales. Los ciudadanos acuden a las urnas sin conocer a los candidatos y gana el que mayor número de votos obtenga, así sean unas pocas decenas, ya que los votos nulos y blancos no se cuentan en el cómputo final. Los resultados se conocerían en una semana.

"Las mayorías de las personas que hemos venido a sufragar no conocemos a los candidatos. No hubo difusión, la gente mayor no los conoce. Eso debe cambiar", comentó a la Associated Press, Franz Condori, un indígena aymara mientras hacía fila para votar ern una soleada mañana típica del altiplano en el poblado de Jesus de Machaca cerca de la frontera con Perú, al oeste de La Paz.

El presidente Arce votó temprano en La Paz y llamó a los ciudadanos a hacerlo. "Estas elecciones son un hito en la democracia y es importante que toda la población acuda a las urnas". Votar es obligatorio en Bolivia.

La Organización de Estados Americanos (OEA) acreditó veedores. Los comicios tienen como invitado de honor una delegación mexicana que observará la experiencia boliviana. México aprobó una reciente y controvertida reforma para elegir jueces por voto popular.