VILNA, Lituania (AP) — Los lituanos votaban el domingo en la primera ronda de unas elecciones parlamentarias que podrían hacer que la coalición de centroderecha que gobierna el país fuera sustituida por la oposición socialdemócrata y partidos más pequeños de centroizquierda.
Pese a los éxitos económicos, las estrictas medidas contra el COVID-19 y una gran afluencia de inmigrantes han restado apoyos al gobierno de la primera ministra Ingrida Šimonyte, que asumió el cargo en 2020.
Aunque el país miembro de la Unión Europea ha tenido un crecimiento de dos dígitos en los ingresos por persona y una de las tasas de inflación más bajas del bloque de 27 países, muchos votantes no parecían impresionados.
"Hay mucha decepción y descontento entre los votantes", dijo Rima Urbonaite, analista política en la Universidad Mykolas Romeris de Vilna. "Está relacionado con numerosas crisis y choques y no se puede compensar con factores económicos como un cambio positivo en el poder adquisitivo".
Šimonyte ha sido criticada por las estrictas medidas introducidas durante la pandemia, y muchos se quejan de que su gobierno no hizo suficiente para ayudar a las empresas durante los confinamientos. Otros dicen que miles de personas no tuvieron acceso adecuado a atención médica.
La mandataria también ha sido criticada por su gestión de la llegada de migrantes a través de Bielorrusia. Lituania ha acusado a su vecino oriental y a Rusia de orquestar el desplazamiento de personas, originarias sobre todo de África y Oriente Medio.
Un sondeo reciente de la encuestadora Vilmorus dijo que el Partido Socialdemócrata que lidera Vilija Blinkeviciute lideraría los comicios con el doble de votos que la Unión Nacional de Šimonyte. Nemuno Aušra, un partido nuevo del partido conservador Remigijus Žemaitaitis, que fue impugnado este año por hacer comentarios antisemitas, quedaría en segundo lugar.
Sin embargo, no se espera que ningún partido obtenga más del 20% de los votos, lo que obligaría a cualquiera que intente gobernar a buscar alianzas.
Los socialdemócratas han descartado una alianza con el partido de Žemaitaitis, de modo que harían falta tres o cuatro partidos, probablemente grupos pequeños del centro político, para formar una coalición de gobierno.
Los analistas dicen que un giro a la izquierda no llevaría cambios significativos a la política exterior lituana, que también limita con el enclave ruso de Kaliningrado al oeste. Pero la votación se celebraba en un momento en el que la guerra de Rusia en Ucrania aviva el temor a las intenciones de Moscú, especialmente en la estratégica región del Báltico.
"En este país, el rumbo de política exterior lo decide sobre todo el presidente", dijo Urbonaite. El presidente Gitanas Nauseda ganó este año a Šimonyte en las elecciones presidenciales y obtuvo un segundo mandato de cinco años.