Miami, Flo.- Las lluvias dieron este jueves un respiro al inundado sureste de Florida, pero solo en la primera mitad del día, pues las precipitaciones volvieron por la tarde, aunque de manera intermitente, mientras empiezan a conocerse mejor los efectos de la histórica tormenta que afectó el miércoles a Fort Lauderdale.
Una alerta de inundación permanece vigente para los condados costeros y metropolitanos de Broward y Miami-Dade , una amenaza y situación que llevó este jueves al gobernador, Ron DeSantis, a declarar el estado de emergencia en el condado de Broward, donde se encuentra Fort Lauderdale.
En esa ciudad, a unos 40 kilómetros al norte de Miami, las precipitaciones caídas en 24 horas han establecido una marca de 65 centímetros que expertos citados por los medios consideran “histórica”, con imágenes de conductores varados en sus automóviles, atrapados, y hasta evacuaciones de viviendas.
El récord anterior era de 59 centímetros y se batió en 1980 en Key West, en los cayos de Florida, señala el canal Local 10 de la televisión local.
No solo ha llovido todo el día en los condados de Broward, al que pertenece Fort Lauderdale, y Miami-Dade, también ha caído granizo y ha habido vientos racheados en toda el área afectada desde el pasado domingo por un frente de lluvias casi estacionario.
Además, en Broward se produjeron el miércoles dos tornados, que no causaron daños, según el Servicio Meteorológico de EE.UU.
El aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, uno de los de mayor tráfico de Florida, tuvo que ser cerrado el jueves por las inundaciones causadas por las fuertes lluvias caídas en la zona y no reabrirá hasta primeras horas del viernes, si es que las condiciones climáticas lo permiten.
Imágenes divulgadas por medios locales muestran las carreteras de acceso y pistas de aterrizaje del citado aeropuerto inundadas, con gente atrapada en las terminales y vehículos semisumergidos en las inmediaciones por el alto nivel del agua.