SANTA FE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — Al menos una persona ha muerto a causa de un incendio forestal en Nuevo México que ha obligado a evacuar a miles de residentes, informó la oficina de la gobernadora el martes.
"No tenemos detalles adicionales", dijo Michael Coleman, director de comunicaciones de la gobernadora Michelle Lujan Grisham. "Sólo un deceso como resultado del incendio".
La gobernadora declaró un estado de emergencia que se extiende por todo el condado y hasta tierras tribales vecinas, además ordenó el despliegue de elementos de la Guardia Nacional después de que los residentes acataron las órdenes de evacuación del lunes con poco tiempo para rescatar sus pertenencias.
"Estamos desplegando todos los recursos disponibles para controlar estos incendios", declaró la gobernadora previamente en una conferencia de prensa.
Añadió que la magnitud de los incendios está más allá del control local y requiere de la intervención inmediata del estado para proteger la salud pública, la seguridad y el bienestar.
Más de 500 estructuras han resultado dañadas y todos los 7.000 habitantes de Ruidoso han sido evacuados, dijo la gobernadora. Agregó que no está claro cuántas casas fueron devoradas por las llamas ya que la extrema actividad del fuego sigue impidiendo que las autoridades tengan acceso seguro a la zona para evaluar los daños.
"Es demasiado peligroso", dijo.
La guardabosques estatal Laura McCarthy describió los incendios como "peligrosos y de rápido movimiento" con fuertes vientos que alcanzan los 32 km/h (20 mph).
Agregó que el fuego exhibe un "comportamiento extremo". McCarthy explicó que un frente frío se acerca a la zona, lo cual provocará lluvias el miércoles o jueves. Pero dijo que era "una noticia buena y mala a la vez", porque si bien la lluvia sería bienvenida, no sería el caso con los fuertes vientos.
La gobernadora dijo que su declaración de estado de emergencia desbloquea fondos y recursos adicionales para gestionar la crisis en el condado de Lincoln y la Reserva Mescalero Apache. Añadió que se han consumido casi 8.100 hectáreas (20.000 acres), un área que supera los 80 kilómetros cuadrados (31 millas cuadradas).
Christy Hood, una agente inmobiliaria de Ruidoso, dijo que la orden de evacuación del lunes llegó con tan poca anticipación que ella y su marido, Richard, apenas tuvieron tiempo de llevarse a su hijo de 11 años, a su hija de 15, y a sus dos perros.
"No tenemos ropa ni cepillo de dientes", dijo. "Realmente no tenemos nada".