El opositor cubano Guillermo Fariñas Hernández, premio Sájarov del Parlamento Europeo 2010, fue detenido este viernes al salir de su casa en la ciudad de Santa Clara, en el centro de la isla, confirmó a EFE un familiar allegado.
"Lo detuvieron esta mañana cuando iba a ver a un amigo", dijo a EFE por vía telefónica Alicia Hernández, madre de Fariñas.
Hernández, quien presenció el arresto de Fariñas, explicó que "a él le dijeron (las autoridades policiales) que no podía salir en tres días de la casa", coincidiendo con las fechas en las que se desarrolla la cumbre del Grupo de los 77 y China, en La Habana, con la presencia de delegaciones de más de 100 países.
Además, refirió que Fariñas dijo que "en su casa no podían tenerlo preso", y cuando salió "no iba a otra cosa sino a ver a su amigo -que no dejó de ayudarlo cuando nadie se acercaba- y ahora está ciego y en baja".
Hace unas horas, Fariñas escribió en X (antes Twitter): "Quiero dejar bien claro, que mi casa no es calabozo y saldré de mi casa, como hago siempre y si van a arrestar, pues que arresten".
"Se lo llevaron (detenido), la Cumbre es por tres días y se fue sin medicamentos", recalcó la madre del disidente y recordó que "está inmunodeprimido, tiene 17 operaciones y padece epilepsia".
Fariñas, coordinador general de la organización opositora ilegal Foro Antitotalitario Unido (FANTU), ha sido detenido en múltiples ocasiones de manera temporal, la anterior ocasión el pasado junio en el aeropuerto de Santa Clara luego de un incidente por el extravío de sus maletas al regresar de un viaje a Miami (EE.UU.).
A raíz de esa situación se declaró en huelga de hambre y sed en reclamo de la liberación incondicional de todos los presos políticos en la isla, entre otras reivindicaciones, y tras 17 días con esa protesta la abandonó a petición de FANTU.
Fariñas, un psicólogo de 61 años, es uno de los opositores cubanos más conocidos a nivel internacional, particularmente por las 28 huelgas de hambre que ha realizado desde 1995, en su mayoría con demandas al Gobierno por el cese de la represión contra los disidentes.
El Gobierno de Cuba considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de los intereses de Estados Unidos y niega que tenga presos políticos en sus cárceles.