BRUSELAS (AP) — Los nominados para algunos de los cargos más importantes de la Unión Europea enfrentaron audiencias parlamentarias el lunes, mientras los legisladores comienzan a evaluar a los posibles comisarios que supervisarán políticas europeas que abarcan desde la agricultura hasta el comercio durante los próximos cinco años.
Cuatro de los 26 nuevos miembros de la rama ejecutiva cada vez más poderosa de la UE, la Comisión Europea, se sometieron cada uno a un interrogatorio de tres horas por parte de los legisladores más vinculados a sus expedientes políticos. Los demás serán escuchados hasta el 12 de noviembre.
La Comisión es el único órgano de la UE con el poder de redactar leyes, para luego ser aprobadas por el Parlamento Europeo y los 27 países miembros. Abarcan todo, desde la calidad del agua hasta la protección de datos, política de competencia o migración.
La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, ahora en su segundo mandato al frente de una institución con más de 33.000 empleados, formó su nuevo equipo ejecutivo en septiembre, buscando equilibrar cuestiones políticas, geográficas y de género.
Los candidatos, que son nominados por sus gobiernos nacionales, deben demostrar su aptitud general para manejar su cartera, compromiso con el proyecto europeo, independencia y buenas habilidades de comunicación.
El primer candidato en presentar su caso fue Glenn Micallef, para la cartera de juventud, cultura y deporte, quien proviene de Malta, el país más pequeño de la UE. Maroš Šefcovic, de Eslovaquia, y quien ha sido comisario en varias carteras, también fue interrogado.
Se considera que algunos candidatos no son lo suficientemente buenos. Los legisladores podrían rechazar a otros como una demostración de fuerza. Tres fueron vetados en 2019. A veces se intercambian a los titulares de las carteras, o se redefinen sus responsabilidades, para satisfacer las demandas del Parlamento.
Después de cada audiencia, los legisladores senior realizan una evaluación a puerta cerrada. Los candidatos deben ganar dos tercios de los votos. Si no lo logran, los parlamentarios pueden hacer preguntas adicionales por escrito o solicitar un interrogatorio adicional de 90 minutos.
Los resultados de la votación deben permanecer en secreto hasta que finalice todo el proceso de audiencias la próxima semana. Pero dado el alto riesgo político para cada grupo parlamentario, es casi seguro que los legisladores o funcionarios del Parlamento filtrarán la noticia.